Cada vez que Dulceida se va de vacaciones, los seguidores se enteran de ello al ver cómo se llena su timeline de una fotografía tras otra. La joven catalana es la abeja reina de las influencers, siendo perseguida allí donde va y brillando como una auténtica estrella. Los trabajos le llueven del cielo y su propia marca de ropa goza de cada vez más peso.
Tiene casi dos millones y medio fans sólo en Instagram, viendo la plataforma como el mejor escaparate para promocionar las colaboraciones que hace. Una oportunidad de oro que aprovecha de lo lindo. Después de un verano complicado en Menorca con un montón de polémicas persiguiéndola, este año ha decidido refugiarse en Jávea con su mujer Alba Paul.
La pareja se encuentra cerca de Benidorm disfrutando de unos días de descanso, publicando imágenes de lo más románticas y dedicándose un tierno mensaje tras otro.
Eso sí, de la misma manera que ayer hablábamos de las vacaciones patrocinadas de Paz Padilla, ellas parece que siguen el mismo camino. En el caso del matrimonio catalán, por eso, están optando por aprovecharse de la repercusión mediática de las fotos que comparten para hacer publicidad de su marca de ropa y también de otras con las que trabajan.
Del bikini que más se ha hablado, por eso, es de uno de Tezenis que ha encantado. Cuando la catalana dice que el terciopelo es tendencia, se convierte en tendencia. La foto con este conjunto de sujetador y la braguita slip en rosa a buen seguro que provoca una avalancha de ventas del modelo, y todavía más teniendo en cuenta que se puede conseguir por menos de 30 €.
Una promoción legítima que los seguidores de la catalana aplauden. ¿Cuál será su siguiente destino?