Brad Pitt ha sido condenado por un tribunal de París a pagar 565.000 € a una pintora con quien tenía una deuda. Angelina Jolie y él le encargaron una reforma que no pagaron, provocando la quiebra de su empresa.

Libération ha explicado que el actor contactó con una artista francesa para que pintara e iluminara cuatro de los edificios que había comprado a través de una sociedad con sede en Luxemburgo. Ella fue decorando, y al cabo de tres años Pitt suspendió los elevados pagos a la artista.

La mala comunicación, los retrasos y unos gastos elevadísimos, hicieron que Pitt no pudiera pagar: "Ya no puedo utilizar mi tarjeta de crédito y mi empresa está a punto de ir a la quiebra. No te pido que lo pagues todo, pero al menos una parte", le pidió Brad.

Empezaron una batalla legal que ha durado tres años, y al final los tribunales franceses han dado la razón a la pintora. Pero todo es todavía más complicado, y es que ahora ella asegura que la concepción de la decoración es suya; y que Pitt se ha apropiado ilícitamente de los derechos de autor.