Alfred Garcia acaba de sacar al mercado su tercer disco, T'estimo es te quiero. Un trabajo donde hay algunas piezas maravillosas, como las preciosas T'estiu o Els teus ulls.

 

Un Alfred que las últimas horas ha perdido, como muchos de los que eran fans suyos, a una persona a la cual quería mucho. A él, a todo lo que significó, a su música, a su talento y a su personalidad. Una muerte que ha tocado mucho al cantante del Prat de Llobregat, y es que se trataba de una de las voces más personales del panorama catalán. Y es que se acaba de saber del fallecimiento del cantautor barcelonés Enric Hernàez a los 68 años, a causa de complicaciones derivadas de un aneurisma. Durante tres décadas el músico se dedicó principalmente a interpretar sus propias composiciones, algunas joyas como "Sóc l'estrella que brilla" o "Es converteix en un peix", aunque también puso música a los versos de destacados poetas catalanes, españoles, vascos, gallegos y latinoamericanos: Josep Palau i Fabre, Bernardo Atxaga, Cristina Peri Rossi o Mario Benedetti, y muchos otros. Su último álbum, 10 cançons, fue grabado con los músicos uruguayos Mario Maeso y Álvaro Pérez, y cerró así una larga y prolífica carrera dedicada a la música y a la poesía.

Enric Hernàez

Garcia, como muchos de los fans de Enric, ha recibido la noticia como un jarro de agua fría y ha querido tener unas sentidas palabras de calor y reconocimiento hacia una figura primordial en la música de nuestra casa. Mostrando unas fotos hechas por él mismo hace once años, Alfred ha recordado emocionado la muerte "de mi querido Enric Hernàez, uno de mis maestros más apreciados. Él, conjuntamente con mi tío David Castillo, me abrió las puertas a Dylan (con sus fabulosas adaptaciones al catalán) durante unas sesiones de composición en mi adolescencia en el Taller de Músics". El joven cantante siempre recordará "su dulce 'Carta', la 'Cançó per a Helena', dedicada a su hija e incluida en el disco homónimo, que tuve el honor de ver grabar en los Estudios Bonsò de Guille Pérez, en la Calle del Canó de la Vila de Gràcia (donde más tarde yo grabaría mis primeras maquetas), entre versos con regusto de bossanova y sus guitarras desmontables". Un adiós conmovedor que concluye con un "te recordaremos. En paz descanse".

Una gran pérdida. Nos sumamos a las muestras de pésame. Seguro que allí donde esté le llegan a Enric las preciosas palabras llenas de sensibilidad y agradecimiento, de alguien como Alfred Garcia, que lo amaba a él y a su música.