De la nariz se dicen muchas cosas. Depende del tamaño, aseguran que da personalidad; si te pica, los supersticiosos imaginan que es porque alguien piensa en ti; es protagonista de algunas expresiones (estar hasta las narices); Quevedo le dedicó un soneto para humillar a Góngora ("Érase un hombre a una nariz pegado..."); e incluso existen personajes mitológicos que hacen referencia a él (el popular 'home dels nassos' en Catalunya). Y a pesar de todo hay un montón de gente a quien le genera complejo y se lo opera: María Patiño, Víctor Sandoval, Chabelita Pantoja, la novia de Froilán... pero también hay quien tiene una nariz grande y la lleva con orgullo porque le queda fenomenal. El paradigma de esto, Alba Flores.

alba|amanecer floras gtres

GTRES

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

#Nairobi entonándose para verdadero #lacasadepapel2 #lacasadepapel después de la #championsleague en antena 3 #agustito

En tabla|puesto shared by Alba Flores (@albafloresoficial) donde|dónde

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¡Hao! Esta noche a laso 22 #visavisenfox

En tabla|puesto shared by Alba Flores (@albafloresoficial) donde|dónde

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¡Que viene, que viene! Sch, sch!���� #visavisenfox #visavis ���� by @berta__vazquez

En tabla|puesto shared by Alba Floras (@albafloresoficial) donde

La actriz madrileña, protagonista de la serie de éxito 'La casa de papel', está en el centro de una polémica que no ha buscado. 'Phontyapp', una aplicación móvil, se ha apropiado de su imagen para hacer publicidad de un editor de fotos que te retoca la cara. "¡Ser perfecto nunca ha sido más fácil!", aseguran con anuncio impresentable después de borrar la nariz y desfigurar el rostro de la artista. ¿No es perfecta Alba Flores para tener la nariz que tiene?

Sin su característica nariz aguileña, Alba Flores es idéntica a la cantante catalana Aitana Ocaña. En la red, los usuarios que han recibido la infecta publicidad 'Phontyapp' estallan furiosos:

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

🍫 @raulphoto @coraruiz 🍫

A post shared by AITANA (@aitanax) on

Alba Flores no tiene manías con su físico, faltaría más. Le viene de familia: su abuela Lola y su padre Antonio tenían las mismas facciones. Pero una 'app' móvil se aprovecha de ella y se atreve a decirle que no tiene una cara "perfecta" para hacer publicidad. Tiene narices la cosa.