Chloe Bridgewater es una niña inglesa de sólo siete años que quedó fascinada por un documental de Google y sus oficinas en California. Sin pensárselo dos veces, decidió que quería trabajar allí, y como respuesta envió una carta a Sundar Pichai, CEO de la empresa, para pedirle trabajo.

La carta, escrita a mano por ella misma, la hizo llegar a la firma el padre de la niña a través de Twitter:

"Querido jefe de Google,

Mi nombre es Chloe. Cuando sea mayor me gustaría trabajar en Google. Yo también quiero trabajar en una fábrica de chocolate y hacer natación en los JJOO; nadaré los sábados y los martes. Mi padre me dijo que podría sentarme en pufes y condujo karts si tengo un trabajo en Google.

También me dice que si sigo siendo buena y aprendiendo, un día seré capaz de tener un trabajo en Google. Mi hermana Hollie también es muy inteligente pero le gustan las muñecas. Ella tiene cinco años.

Mi padre me ha dicho que le enviara una solicitud para tener un lugar de trabajo en su empresa. No sé realmente qué tengo que hacer, pero de momento con una carta ya basta, me ha dicho mi padre.

Gracias por leer mi carta. Sólo había enviado una carta antes en la vida y fue a mi padre, por Navidad. Adiós.

Chloe Bridgewater, 7 años"

Para sorpresa de todos, el director de Google contestó con otra misiva, que dice así:

"Estimada Chloe,

Muchas gracias por tu carta. Me alegro de que te gusten los ordenadores y los robots, y espero que sigas aprendiendo sobre tecnología. Creo que si sigues trabajando intensamente y persigues tus sueños, podrás conseguir todo aquello que te propongas, desde trabajar en Google hasta nadar en los Juegos Olímpicos. Espero recibir tu solicitud de trabajo cuando hayas acabado la escuela.

Mis mejores deseos para ti y tu familia".

Así, empieza la cuenta atrás para saber si, cuando sea mayor, la pequeña Chloe formará parte del buscador más importante del planeta.