Leo Messi volvía a Barcelona después de unos intensos días en Sudamérica, donde ha clasificado a Argentina para el Mundial 2018 de Rusia gracias a un hat-trick contra el Ecuador.

La llegada del crack argentino al aeropuerto de El Prat tenía un espectador de lujo, su hijo mayor. Thiago, que a principios de noviembre hará cinco años, se lanzaba a los brazos de su padre después de haber pasado unos días alejado de él. Una situación tierna que se convirtió en divertida cuando los aficionados se acercaban a Messi para conseguir una fotografía.

Las imágenes capturadas por TV3 muestran cómo Thiago hace todo un ejercicio de contorsionismo, estirando el cuerpo cabe atrás, para evitar salir en las fotografías de los fans. Un hecho que no ha pasado desapercibido y que ha despertado la simpatía de muchos usuarios.

Aunque el hijo del jugador sí aparece en muchas de las fotografías que Messi publica a las redes sociales, ha demostrado no ser un simpatizante de las selfies que se hacen con su padre.