Miramos el móvil 150 veces al día. Desde que internet está accesible en los dispositivos, es casi imposible evitar la tentación. Los más jóvenes son los más propensos a esta adicción, aunque hay terapias de grupo e individuales. Por eso, los terapeutas recomiendan que los niños no tengan móvil hasta los 14 o 15 años.