Irene de Grecia, más conocida como la ‘tía Pecu’, es muy querida en Zarzuela. Para Felipe, Cristina y Elena siempre ha sido como una segunda madre. Cuando sus padres tenían compromisos institucionales o algún viaje, ella se encargaba de los hijos de los reyes. La hermana de Sofía llegó a Madrid cuando Juan Carlos se proclamó Rey de España. Han pasado ya cincuenta años de ese momento, y aún continúa con ellos en Zarzuela. Se le habilitó una casa aparte para ella, pero cuando la emérita descubrió las infidelidades de su marido se fue a vivir con ella. Irene se convirtió en su máximo apoyo en momentos muy difíciles.
Las hermanas de Grecia siempre han ido juntas a todas partes, inseparables. A Marivent, Londres o Grecia. Incluso cuando se hacía mayor también acompañaba a la emérita a sus compromisos institucionales. Irene también es una mujer muy religiosa y cree en lo paranormal. Sofía se siente muy agradecida a su hermana por todo su apoyo, y ahora ha llegado el momento de devolverle ese cariño.
Tal y como confirmó Lecturas la semana pasada, Irene de Grecia sufre la enfermedad del olvido. Se encuentra en una etapa avanzada, ya tiene bastantes pérdidas de memoria y debe estar controlada las 24 horas del día. Este es el motivo por el que Letizia siempre se acerca a ella y la coge del brazo. La reina está muy comprometida con los problemas de salud mental. Ahora mismo la ‘tía Pecu’ es una persona muy vulnerable y necesita todos los cuidados. En Zarzuela hay un equipo de profesionales que se ocupa solo de ella.
Felipe y Letizia dejan a Irene de Grecia en casa
Irene siempre acompañaba a Sofía y al resto de la familia a los eventos más importantes, aunque no apareciese ante las cámaras. Se apartaba para dejar protagonismo a los reyes y sus hijas, sabía cual era su sitio siempre. Sin embargo, Zarzuela ha tomado la decisión más difícil. Este año, por primera vez no les acompañará a los Premios Princesa de Asturias en Oviedo, se quedará sola en casa, ya que la reina Sofía tiene invitación para arropar a su nieta en el Teatro Campoamor, como Paloma Rocasolano. Un feo gesto que ensucia el acto.
Debido a las normas de la institución no les queda más remedio que ir todos a apoyar a Leonor, aunque la reina Sofía, que nunca ha recibido un buen trato, se lo ha pensado dos veces, y quería quedarse con su hermana Irene si ella no iba al acto.
Es probable que la reina Sofía no deslumbre con su habitual sonrisa porque no son momentos fáciles para ella. Hace un año que perdió a su hermano Constantino, y ahora su hermana Irene empieza a olvidarla. Se está quedando totalmente sola. Además, Felipe y Letizia ya le han comunicado que ha llegado el momento de su jubilación.