Richard Sigward, operador de almacenes de la cadena de supermercados británicos Asda, no olvidará nunca la visita de la familia real al centro de distribución de la empresa en la ciudad de Bristol.

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GTRES

El hombre lleva 17 años trabajando para la empresa, pero seguro que recordará siempre lo que pasó cuándo tuvo en frente al príncipe Carlos. Quien sabe si fueron los nervios, el trabajo y las numerosas horas extras que han tenido que hacer los trabajadores, el calor o qué, pero el caso es que la visita de los duques de Cornualles para elogiar la tarea de la empresa en época de coronavirus acabó de manera que nadie se esperaba. Porque cuando Sigward tuvo cara a cara al hijo de la reina Isabel II, cayó en redondo hacia atrás, fulminado. Esta es la secuencia angustiante, ante la incredulidad del mismo príncipe Carlos:

 

Afortunadamente, fue un desmayo. El hombre se pudo recuperar después de que sus compañeros lo reanimaran, y todo quedó en un susto mayúsculo. Incluso, el hombre, de 73 años, tuvo tiempo de decirle a Carlos de Inglaterra que a pesar de su edad, no quiere jubilarse: "La duquesa me comentó que estaba de acuerdo en que si las personas pueden trabajar y están felices de hacerlo, tendrían que continuar".