7.554. Estos son los kilómetros que separan Madrid de Abu Dhabi. O lo que es lo mismo: estos son los kilómetros que separan a la reina Sofía de su marido Juan Carlos. Y si fuera por ella, todavía serían muchos más. Cuanto más lejos, mejor. Caretas fuera. Hace tiempo que no se soportan y no lo esconden. Desde que el emérito tenía pulsiones bragueteras y Sofía no pasaba por la puerta. Es decir, desde siempre.
Juan Carlos y Sofía (GTRES)
Estas fiestas las han pasado más separados que nunca, físicamente hablando. Pero hubo un tiempo en el que los entonces reyes hacían el paripé de hacer creer a la ciudadanía que estaban hechos el uno para el otro. Unos años de esplendor donde el campechano también se lo hacía (ver) con su mujer, por aquello de disimular un poco. Entre amante y amante, de vez en cuando regalaba algún gesto de complicidad con quien le toleraba los líos de faldas. Incluso, en público. Como el esperpento que perpetraron la Nochebuena de 1980. Con la monarquía en sus inicios, Zarzuela celebraba entonces fiestas navideñas donde todo eran carantoñas y gestos de (falso) afecto.
Juan Carlos y Sofía (Efe)
Aquel año, el rey Juan Carlos sorprendió con una fiesta sorpresa. Unas imagen inéditas rescatadas por una cuenta de Instagram han permitido ver un gesto insólito: Juan Carlos siendo cariñoso con su mujer. Se les ve a los dos entrando en una sala, él detrás de ella, tapándole los ojos con una mano, como aquellas fiestas sorpresa que se hacen cuando alguien cumple años. Él, de esmoquin y pajarita. Ella, enjoyada hasta el cuello. Lo más sorprendente es la reacción de ella al ver a los familiares y amigos, cogiéndo a su marido con amor con las manos y sonriendo los dos con las mejillas a tocar. Debe hacer siglos que no están en la misma posición.
Fíjense si hace tiempo, que según la misma cuenta que publica las imágenes, "la Reina Sofía escogió joyas que no ha usado en público nunca, pendientes de diamantes, un sautoir de diamantes y posiblemente perlas y un collar estilo choker de perlas con separadores de diamantes y lo que sería un cierre de diamantes con una piedra en cabujón". Según parece, este tipo de fiestas eran habituales en aquella época antes de ver juntos el discurso del rey a la ciudadanía.
Discurso Juan Carlos Nochebuena 1980 (TVE)
Sólo una curiosidad: ¿saben qué dijo entonces el rey de España en su mensaje después de la fiesta? Se presentó ante los espectadores como alguien que, tal como describe Vanity Fair, ""animaba al país a seguir unidos para conseguir una España mejor sobre la base lograda de paz, libertad y justicia consagrada democráticamente" al tiempo que proponía reflexionar sobre cómo construir el futuro "por encima de intereses personales"... Jajajajajaja... Cuarenta años después, ¡sorpresa!, quien se ha pasado por el forro lo que dijo es él mismo. Eso sí que ha sido una fiesta sorpresa que ha hecho que a muchos españoles se les cayera la mano que les tapaba los ojos... como a Sofía.