Victoria Federica de Marichalar y Borbón ha vuelto a colocarse en el centro de la tormenta mediática, esta vez no por sus romances, sus polémicas salidas nocturnas ni sus apariciones televisivas, sino por algo mucho más delicado: su vínculo con la trama empresarial de Juan Carlos I en Abu Dabi. La joven de 25 años, que en los últimos años se ha consolidado como influencer y rostro recurrente en el circuito social, aparece señalada como una de las beneficiarias de los movimientos financieros del emérito, siguiendo los pasos de su hermano Froilán.

Lejos de los focos y con un cumpleaños celebrado en discreción, la sobrina del rey Felipe VI habría recibido no solo la atención de las marcas de moda, sino también el apoyo económico de su abuelo. Una ayuda que no se trata únicamente de gestos familiares, sino de supuestos ingresos procedentes de sociedades vinculadas al emérito en el extranjero.

Victoria Federica   Gtres (22)
Victoria Federica Gtres (22)

El apoyo económico de Juan Carlos I a sus nietos

Lo que parecía una simple relación de abuelo y nieta se ha transformado en un entramado de intereses económicos que sorprende incluso a los más cercanos a la familia real. Según fuentes cercanas a la Casa Real, Juan Carlos I transfiere mensualmente 10.000 euros a cada uno de sus nietos, un gesto que muchos interpretan como una forma de blindar su legado y mantener unidos a sus descendientes.

Sin embargo, este dinero no se movería de manera transparente. Al parecer, parte de esas transacciones se gestionan desde sociedades en Suiza y Abu Dabi, esquivando a la Hacienda española y asegurando que ninguna cantidad quede registrada oficialmente en territorio nacional. La implicación de Victoria Federica en estas operaciones ha generado un revuelo que amenaza con ensombrecer la imagen pública que tanto esfuerzo le ha costado construir.

Juan Carlos I
Juan Carlos I

Victoria Federica: de influencer a heredera en la sombra

En los últimos años, la hija de la infanta Elena ha sabido reinventarse. Lo que empezó como un intento de abrirse camino en el mundo de la moda terminó en una carrera consolidada como influencer de éxito, participando en campañas publicitarias, programas televisivos y eventos de alto nivel. Su nombre incluso ha figurado en listas prestigiosas que la señalan como una de las jóvenes más influyentes de su generación.

Pero ahora, la fama de Victoria Federica se ve acompañada de un matiz mucho más polémico: ser heredera indirecta de las inversiones millonarias de Juan Carlos I. La joven, que vive en un lujoso piso de 500 metros cuadrados en Madrid, disfruta de un nivel de vida privilegiado que no solo se sustenta en sus colaboraciones y contratos de imagen, sino también en este respaldo financiero familiar que, según las filtraciones, estaría garantizado durante años.

El futuro económico de la familia Borbón está lejos de ser un asunto sencillo. La fortuna de Juan Carlos I, estimada en casi dos mil millones de euros, plantea un problema fiscal de enormes dimensiones. Oficialmente, las únicas herederas serían las infantas Elena y Cristina, ya que Felipe VI renunció a cualquier vínculo económico con su padre para proteger la imagen de la Corona. Sin embargo, Victoria Federica, al igual que su hermano Froilán, figura como beneficiaria de sociedades en Abu Dabi, lo que despierta preguntas incómodas: ¿se trata de simples regalos de abuelo o de un mecanismo para resguardar parte de la fortuna familiar lejos del escrutinio público? Solo el tiempo lo dirá.