Pocas veces un miembro tan cercano a la familia real británica se atreve a hablar con tanta naturalidad sobre su madre, la actual reina Camilla, y menos aún para desmontar públicamente mitos que han alimentado durante años las columnas del cotilleo. Pero Tom Parker Bowles, el reservado y mordaz hijo de la reina Camilla, ha dejado boquiabiertos a los seguidores de la monarquía británica con unas declaraciones tan inesperadas como reveladoras. Lejos de limitarse a hablar sobre gastronomía —campo en el que ha forjado una respetable carrera como crítico—, el primogénito de la ahora reina consorte ha decidido alzar la voz sobre temas que durante años fueron terreno prohibido: su crianza, su independencia, y sobre todo, la verdadera personalidad de su madre.
En una entrevista concedida al pódcast White Wine Question Time, presentado por la periodista Kate Thornton, Parker Bowles sorprende al público con una frase tajante: “Mi madre no me facilitó el camino, pero me dio algo mucho más valioso: la oportunidad de buscar quién soy”. Una confesión que retumba como bofetada contra la imagen de “madrastra malvada” que muchos insisten en atribuirle a Camilla.
Desmintiendo mitos: la verdad sobre Camilla Parker Bowles
Tom Parker Bowles se refiere con claridad a ciertos rumores que han perseguido a su madre desde que se convirtió en figura pública. Entre ellos, la imagen recurrente de una Camilla adicta al gin tonic y entregada a ciertos excesos. Nada más lejos de la realidad, según él mismo aclara: "Mi madre no bebe ginebra. Nunca la he visto hacerlo. Y dejó de fumar hace veinte años o quizás treinta”, reveló. También afirma que nunca la ha visto ni siquiera ligeramente ebria. "Le gusta el vino tinto, pero lo bebe con mucha moderación. Su límite suele ser un vaso y medio".
Esta afirmación no solo desarma décadas de especulación mediática, sino que pone de relieve una faceta de Camilla Parker Bowles que rara vez trasciende los titulares. Según Tom, la reina consorte es reservada, sobria, muy lejos del perfil glamuroso y frívolo que muchos le atribuyen. "Es la misma de siempre. Cuando nos vemos, comemos juntos, charlamos, compartimos cotilleos. Nuestra relación no ha cambiado en absoluto", enfatiza.
Sin herencia, sin privilegios y sin filtros: la verdad sobre Tom Parker Bowles
El testimonio de Tom no se limita a aclarar malentendidos sobre su madre. También se detiene en su propia historia. Nada de medias tintas ni respuestas diplomáticas. A sus 50 años, confiesa que su juventud estuvo marcada por la falta de comodidades típicas de los herederos aristocráticos. “No tuve un fondo fiduciario. Y menos mal. Creo que estaría muerto si lo hubiera tenido (…) Tuve que trabajar como cualquiera. No hubo privilegios ni cheques en blanco”, asegura con crudeza, desmitificando cualquier noción de “niño mimado”.
Tom Parker Bowles revela que pasó por empleos inestables, llegó tarde demasiadas veces y fue despedido más de una vez antes de encontrar su verdadera vocación: la crítica gastronómica. Con esta entrevista, Tom no solo reivindica su independencia, sino que ofrece una visión inédita y humana de la reina Camilla, alejada de los estereotipos y prejuicios que aún la rodean. Y lo hace con una sinceridad desarmante, alejada del guion que suele regir cualquier intervención relacionada con la realeza.