Los Borbones, y el resto de la familia de la monarquía española, va creciendo. Los más pequeños de la familia, en este caso, las más pequeñas, ya son mayores de edad. Así de rápido pasa el tiempo. La princesa Leonor y la infanta Sofía, las nietas más pequeñas de los reyes eméritos, van haciéndose mayores, como sus primos Froilán, Victoria Federica, Juan, Pablo, Miguel e Irene. Pero eso también quiere decir que el resto de la familia también va sumando hojas del calendario que van cayendo inexorablemente. Los adultos de la casa real española también van añadiendo números cada año que pasa, y por descontado, los miembros de más edad, como la reina Sofía y el rey Juan Carlos. Especialmente él preocupa, con achaques y movilidad cada vez más justita. De momento, después de que su hijo le diera una patada y lo enviara a Abu Davi para que no molestara, él intenta sin éxito volver a Zarzuela. Pero ya sabe que nanay. Así que ha movido ficha y una de sus últimas decisiones ha sido escoger un país donde quiere vivir sus últimos años de vida. Y no es ni España ni Suiza.

El emérito quiere establecerse en Portugal, posiblemente el último país donde vivirá antes de marcharse al otro barrio. Y ahora, quien también se ha pronunciado al respecto sobre el lugar donde quiere despedirse de este mundo es su cuñada. La hermana de la reina Sofía, la princesa Irene, la Tía Pecu, como se la conoce popularmente por su manera de hacer y su peculiar carácter, muy ligada a su hermana, su paño de lágrimas cuando han puesto de caer de un burro al tarambana de Juan Carlos, y el apoyo mayor que tiene la reina emérita en la soledad de palacio, donde recibe pocas visitas.

A sus 83 años atraviesa un delicado estado de salud. Con movilidad reducida, sus últimas apariciones han sido en silla de ruedas, como cuándo la vimos en el último acontecimiento familiar donde ha ido, al lado de su inseparable hermana y de su sobrina, la infanta Cristina: la boda en Atenas del príncipe Nicolás y Chrisy Vardinogianni. Ir a Grecia le da la vida a la tía Pecu. Y eso que se habla de un más que evidente deterioro cognitivo los últimos tiempos. En Zarzuela, ni confirman ni desmienten, y se limitan a responder con un misterioso "No nos consta que esté peor, pero, lógicamente, va languideciendo", según dicen fuentes próximas a Zarzuela.


Con este panorama, y con la preocupación evidente por su estado de salud, que empeora cada día, se ha empezado a poner en marcha los planes para la despedida definitiva de la princesa. Y parece ser que Irene de Grecia ya habría tomado una importante decisión respeto a dónde desea ser enterrada. E indican que a pesar de llevar toda la vida en España, más de cuatro décadas residiendo en el país, su última voluntad será volver al país que la vio nacer, a Grecia, y recibir sepultura al lado de su hermano Constantino: "No solo es un gesto familiar, sino también una señal de respeto a la tradición y el papel que ambos desempeñaron dentro de la monarquía helena".