La tía ‘Pecu’ es una de las más queridas por sus sobrinos. Cristina, Elena y Felipe se deshacen en elogios cuando hablan de ella y les encanta pasar tiempo de calidad juntos. Aunque la familia está totalmente rota, el cariño hacia la hermana de Sofia de Grecia no ha cambiado. Irene vive en Zarzuela desde hace más de cuarenta años. Llegó en el franquismo tan solo para unos días, pero finalmente se quedó. Juan Carlos le habilitó una vivienda en la zona de la piscina. Cuando llegaron los problemas en el matrimonio, la emérita empezó a vivir con su hermana, no soportaba encontrarse a Juan Carlos por los pasillos.
Públicamente, Felipe y Letizia también ponen barreras con Irene de Grecia, aunque ella no tiene nada que ver en esta historia. Todo lo que esté relacionado con Juan Carlos de alguna forma es un error. Tienen que preservar la imagen de la corona. Leonor y Sofía no tienen ninguna relación con la famosa tía ‘Pecu’. Si no la tuvieron con Sofía mucho menos con ella.

Felipe no recibirá ni un solo euro de Juan Carlos, ya que renunció a la herencia de más de 2.000 millones de euros. Pero no ha renunciado a la de Sofía. La emérita tiene una importante colección de joyas que heredarían sus hijas y sus nietas, tal y como ella hizo de parte de su madre, la reina Federica. Otra parte fue para Irene de Grecia y otra para la mujer de Constantino de Grecia.
Las preciadas y exclusivas joyas de la reina Federica
Ana María de Dinamarca lució alguna de ellas, como la diadema de esmeraldas, la kedive de Egipto o la de diamantes y rubíes con ramas de olivo, entre otras.
La joya más emblemática de la reina Sofía es la tiara prusiana. Un diseño de estilo imperio en platino y diamantes con un diamante central colgante en forma de lágrima. La madre de Felipe también heredó el colgante de rubí en cabujón, rodeado de dos filas de diamantes, que suele combinar con un collar de perlas. Menos conocido era su juego de brazaletes en forma de torque en oro y piedras preciosas que se repartió entre Sofía y la mujer de Constantino. Los diamantes, las esmeraldas y los zafiros recayeron en Sofía.

Aunque es la más pequeña, Irene de Grecia también se llevó unas joyas de la millonaria colección. David Rato asegura a La Razón que heredó joyas de turquesas y diamantes, perlas y varios broches familiares. También heredó un colgante con una piedra rosada en forma de pera. Ella es quien tiene en su poder la joya reina de la colección. Se trata de la tiara de 14 semicírculos de diamantes. Algunas joyas no se han mostrado públicamente, pero también estarían en su poder.
Leonor y Sofía no tienen ningún tipo de relación con la tía ‘Pecu’, así que es probable que no herede ninguna por la escasa relación. En esta ocasión las joyas no se conservarán de reina a reina. Serán las dos hermanas de Felipe, Cristina y Elena, y sus dos hijas, Victoria Federica e Irene Urdangarin quien hereden la colección de tía y madre.