Poco se sabe de la famosa Irene de Grecia. Conocida como la tía Pecu en Zarzuela, es una mujer muy reservada. Aunque la reina Federica intentó encontrarle un marido, de hecho, tuvo oportunidad también de casarse con Juan Carlos, finalmente se quedó soltera, una deshonra para su madre. Pidió a la reina Sofía, recién casada, pasar unos días en palacio con ella y esos días se convirtieron en años, nunca más se fue. A la emérita le vino muy bien su presencia porque así no estuvo sola ni afrontó los problemas de su matrimonio en soledad. En el otro ala del recinto, justo donde la piscina, se construyó una casa solo para ella. La madre de Felipe se fue a vivir allí para no cruzarse con su marido cuando descubrió todas las infidelidades.

Las hermanas siempre se han mantenido unidas, y a día de hoy son un apoyo mutuo. La reina Sofía se preocupa mucho de Irene de Grecia ahora que su salud es delicada. El año pasado la revista Lecturas se atrevió a hacer público que la princesa padecía Alzheimer a sus más de ochenta años.

irene de grecia y sofia gtres 11 958x630
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Lo que se sabe realmente es que la reina Sofía y la tía Pecu son dos mujeres extrañas en algunos sentidos, y es que son amantes de todo lo paranormal. Les apasiona el tema de los ovnis y los extraterrestres y todo lo celestial. Son muy creyentes. Confían en que algún día se encontrarán con sus seres queridos ya fallecidos, pero los sienten mucho más cerca. En ocasiones han notado presencias y han llegado a hablar con ellos invocándoles. También lo hacía la reina Federica.

La reina Sofía y Irene de Grecia, dos amantes del mundo esotérico 

La progenitora de Sofía, Federica de Grecia, mostraba un ferviente interés por las prácticas esotéricas, aspecto que mencionó en sus escritos de 1971. Federica y su cónyuge pactaron mantener comunicación más allá de la vida terrenal, compromiso que Federica honró tras el deceso de su esposo, Pablo. Según sus relatos, él le brindaba orientación sobre la administración del país, información que ella transmitía a su hijo Constantino, quien heredó una corona frágil y precaria.

Sofia tía Pecu Londres GTRES
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No obstante, Federica no depositaba mucha confianza en Constantino; de hecho, Irene lo consideraba "el menos hábil de la familia". Aunque Federica solía hablar abiertamente sobre estos diálogos sobrenaturales, la dictadura de Franco la forzó al silencio y a suprimir tales relatos de sus escritos, argumentando que perjudicaban a sus hijos.

Irene y Sofía comparten un interés en el ámbito esotérico, particularmente en temas como la presencia de objetos voladores no identificados, la quiromancia y el ocultismo. Aunque Irene profesa el budismo, la posición de Sofía sobre estos asuntos permanece desconocida. Según allegados, la Reina posee una espiritualidad flexible; por ejemplo, asiste a servicios religiosos en una iglesia católica y enciende incienso en un templo budista. Como dato anecdótico, Sofía participó en cursos relacionados con estas temáticas en la Universidad de San Bernardo, donde coincidió con Octavio Aceves, un experto en tarot, entre otros.