Casa Real montó en cólera. Iñaki Urdangarin se saltó una de las cláusulas que firmó con la infanta Cristina en el divorcio, no hablar públicamente con los medios de comunicación. Esta semana ha concedido una entrevista a ‘La Vanguardia’, donde ha hablado de su vida en prisión, su ruptura con la infanta Cristina o su nuevo negocio. Desde que salió de la cárcel, al exjugador de balonmano no se le ha conocido ningún trabajo, pero es curioso que ha vivido como un millonario en todos estos años, incluso Ainhoa Armentia ha dejado su trabajo en el bufete de abogados en el que se conocieron, y a día de hoy tampoco se le conoce otro proyecto. Por ello es raro y sospechoso que el exduque de Palma asegure que solo vive con 900 euros de pensión por haber estado entre rejas.

Iñaki Urdangarin debe justificar su elevado tren de vida
Según ‘Elcierredigital’, Iñaki Urdangarin ya tenía pensado divorciarse de la infanta Cristina desde hace mucho tiempo, ese matrimonio ya no funcionaba, y su ingreso en prisión solo fue la excusa perfecta. El exjugador de balonmano sabía que podía hacerse de oro si chantajeaba a los Borbón. Con tal de garantizar su silencio, Juan Carlos I se comprometió a pagarle grandes cantidades de dinero. Por un lado, habría ingresado dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que le ofrecieron escribir y al que renunció. Además de 25.000 euros cada mes, como un sueldo vitalicio. Unas cantidades que el emérito le financia a través de transacciones desde Suiza para evitar a la Hacienda Pública, y que el día de su fallecimiento será la infanta Cristina quien tenga que continuar con ellos.
Esto explicaría esos fines de semana de escapada romántica, hoteles de cinco estrellas, restaurantes con estrellas, botellas de champán de 2.000 euros o compras en las tiendas más exclusivas. No se privan de nada y cuentan con todas las comodidades, vive mejor que antes, en una lujosa urbanización en Ciudad Jardín donde el alquiler de un piso de tres habitaciones es de 1.800 euros. Con 900 euros es imposible mantener este elevado tren de vida.
Casa Real le pidió a Iñaki Urdangarin que fuese más disimulada para que no surgieran rumores y se pusiese constantemente en el punto de mira. Por este motivo habría creado su propia marca de coaching motivacional para empresas.
Los socios del club de pádel de Vitoria, al que va a jugar con regularidad, ya iban comentando que Iñaki Urdangarin no trabajaba porque se pasaba la mayor parte del tiempo en el club o haciendo deporte con la bici por la ciudad.
