Mientras la mayoría de los monárquicos celebra el primer discurso de la princesa Leonor en los Premios Princesa de Asturias, hay uno que lo vive con amargura: su propio abuelo, el rey emérito Juan Carlos. El exmonarca no fue a la ceremonia que se celebró en el Teatro Campoamor de Oviedo. Después de dos meses de la operación del corazón, el Borbón todavía se recupera de la intervención (aunque a la boda de Rafa Nadal sí que fue). Así que el padre de Felipe VI vio el acto por la tele. Y más le valdría no haberlo hecho porque se llevó un disgusto enorme.

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EFE

En su discurso, la heredera al trono de España tuvo palabras de agradecimiento para sus padres, los reyes Felipe y Letizia, y para todo el pueblo asturiano. Incluso dedicó unas palabras a enaltecer la figura de su abuela, la reina Sofía, que se encontraba en el palco de autoridades. Pero ningún recuerdo para el abuelo Juan Carlos. El rey emérito, desterrado del parlamento de su nieta. Según ha podido conocer 'El Español' de fuentes próximas al exmonarca ("uno de sus mejores amigos y compañero de regatas"), el Borbón está devastado: "Después de lo del viernes en Oviedo no tiene muchas ganas de nada. Le ha dolido tanto que su nieta, la princesa de Asturias, no se acordara de él en sus primeras palabras. ¡No dijo nada! Es su abuelo, pero además es el rey". Juan Carlos no entiende cómo es posible que Leonor se olvidase de él en un día tan importante y está profundamente resentido.

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Aprovechando que el Gobierno exhumó ayer la momia de Franco, el digital de Pedro J. Ramírez también se ha interesado por lo que piensa Juan Carlos al respecto: "Para él, no tiene mucha polémica. Él es mucho del refrán ‘el muerto al hoyo y el vivo al bollo’. Ha comentado poco del tema y sólo ha asegurado que le da pena gastar el dinero en estas cosas, pero que probablemente a Franco le hubiera gustado más estar al lado de su mujer que dónde estaba". Vaya, que ahora resulta que el dictador no quería ser enterrado en el Valle de los Caídos. Pues ya lo podrían haber desahuciado antes, y no pasadas cuatro décadas.

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Y una reflexión final: "Juan Carlos espera que los tiempos no cambien y que dentro de 40 años no decidan mudarlo". Si todo va como los monárquicos querrían, Leonor (que tendrá 54 años) será reina de España. ¿Se despertará un buen día y pedirá cambiar de lugar los restos del abuelo?