Como cada verano, la reina Sofía se prepara para trasladarse al palacio de Marivent, en Palma de Mallorca. Un destino que, desde hace décadas, se ha convertido en su refugio personal. Allí escapa del ruido de Zarzuela, de las tensiones con su familia y, sobre todo, de los recuerdos que dejó su vida junto a Juan Carlos I.
Pero este verano llega con nuevas incertidumbres. A sus 86 años, Sofía sigue mostrando energía, pero los problemas de movilidad y pequeños despistes comienzan a ser más frecuentes. Aun así, ha dejado claro que pasará julio y agosto en Marivent, como siempre.

La reina Sofía, como cada verano, ya prepara su traslado a Marivent
El gran interrogante es si podrá acompañarla su hermana, Irene de Grecia, conocida cariñosamente como la tía Pecu. Su salud se ha deteriorado en los últimos meses. Su participación en la estancia está en duda. Pero si finalmente viaja, será necesario adaptar el entorno. Se habla ya de la contratación de enfermeros, neurólogos y personal sanitario especializado para atenderla.
Ambas hermanas han compartido durante años largos veranos juntas. Para Sofía, Irene ha sido su mayor apoyo emocional, especialmente durante los años más oscuros del reinado de Juan Carlos. En Marivent han encontrado paz, compañía y cierta normalidad, lejos de las cámaras y las polémicas. Además, allí manda ella, vuelve a sentirse reina.
Aunque el palacio no pertenece oficialmente a la Casa Real, la familia Borbón puede usarlo siempre que su estancia tenga algún valor institucional o turístico. Pero esa condición cada vez se cumple menos. Ni el rey Felipe VI ni la reina Letizia frecuentan Marivent. Si van, lo hacen por compromisos muy breves, de apenas unos días.
No hace nada en todo el año, pero no perdona las vacaciones
La única presencia constante es la de Sofía. Y eso, dicen fuentes cercanas, es lo que justifica que el palacio siga operativo para la familia real. Su llegada oficial está prevista para el 15 de julio. Su estancia se alargará hasta principios de septiembre.

Detrás de ese traslado hay una maquinaria impresionante. Cada verano se pone en marcha un dispositivo de más de 250 empleados. Son jardineros, cocineros, limpieza, conserjes, asistentes, mantenimiento, choferes y seguridad. Todos bajo contrato de la Casa Real.
Muchos de ellos no solo trabajan en verano. El complejo debe mantenerse activo todo el año. Marivent no cierra. Se revisa, se cuida y se prepara para la llegada de la reina. Y este año, con los posibles cuidados especiales que requeriría la tía Pecu, la cifra de personal podría aumentar. En total, el gasto supera el millón de euros entre salarios, logística, seguridad y mantenimiento.