La reina Sofía es una mujer muy tradicional, familiar y católica. En su reinado siempre defendió a la institución religiosa, algo que ha cambiado con la proclamación de Felipe VI como rey de España. Ella es la única que se mantuvo en la corona en calidad de emérita. Mantuvo su sueldo y sus funciones institucionales. Sin embargo, la religión perdió un gran peso dentro del reinado de Letizia. La reina no es católica aunque se casase por la iglesia. Era una obligación formal. Se declara agnóstica confesa. Siempre que ha podido ha evitado acudir a una misa, incluso en los funerales de familiares de su marido. No es creyente y por tanto no quiere ser falsa.
La Iglesia se enfadó fuertemente con Casa Real por la retahíla de desplantes de Letizia, quien también ha enseñado a sus hijas a distanciarse de la religión. Y es que la monarca no quiere que el futuro de la corona recuerde en nada al reinado de Juan Carlos I. Para ello se ha mantenido a la emérita en la institución. Ella se encarga de todos los compromisos que la madre de Leonor y Sofía rechaza, como los religiosos.
La reina Sofía se encarga de los compromisos religiosos
Esta semana la reina Sofía ha viajado a Palma de Mallorca para asistir al tradicional Concierto de Pascua. Siempre en compañía de Irene de Grecia, aunque en esta ocasión completamente sola por la enfermedad de su hermana. Desde 2018, cuando se produjo el enfrentamiento entre ella y Letizia a las puertas de la catedral, los reyes no visitan la isla en estas fechas. La emérita también estará presente durante esta semana en Sevilla para ver alguna de las procesiones más importantes a pie de calle.
Es la forma que tiene la corona de disculparse con la iglesia por su trato. No obstante, le continuan dando un trato totalmente secundario. La reina Sofía sabía perfectamente que Letizia no era una buena mujer para Felipe VI porque no tenía las mismas convicciones de una reina. Ella jamás se hubiese casado por la iglesia. De hecho, ya se casó en una ocasión con Alonso Guerrero, su profesor de instituto a quien conoció con 17 años, él 27. Se casaron por los juzgados.
La reina Sofía también ocultó a la iglesia que Letizia estuvo embarazada hasta en dos ocasiones, pero abortó. Algo que la institución no conocía y podría haber paralizado la boda con Felipe VI. Borraron todas las pruebas, por ello a día de hoy son solo especulaciones. Es una de las pocas veces en las que la emérita ha mentido, el único fin era proteger a su hijo y garantizar su reinado.