Llegan tiempos de cambio, eso es algo que Casa Real va dejando ver con cada uno de sus movimientos. En los últimos meses, Felipe VI y Letizia van dando mayor protagonismo a Leonor y Sofía, aunque sin que descuiden sus obligaciones. Por ahora no quieren sobreexponerlas, pero ya tienen edad de ser más partícipes en los compromisos de la corona. Sin duda este ha sido un mes muy importante para ambas, especialmente para la princesa.
Leonor participó en el desfile de las Fuerzas Armadas del 12 de octubre mano a mano con su padre. Aunque Felipe VI aún controlaba la situación, la princesa destacaba más que otros años. En esta ocasión ya con su formación militar en el ejército de aire, el tercero y último antes de iniciar sus estudios universitarios. Ese día también estuvo presente la infanta Sofía. La benjamina de la familia no solo acompañó a su padre y su hermana, sino que participó por primera vez en el besamanos posterior al cumplir la mayoría de edad. Una semana más tarde, ambas han paralizado sus formaciones para asistir a los Premios Princesa de Asturias donde la futura reina es la gran protagonista. Los reyes quisieron que la infanta acompañase a su hermana, y es que esa es la imagen que quieren transmitir en el futuro con ambas. La reina será Leonor, pero Sofía jugará un papel muy importante.
La reina Sofía también estuvo presente en este acto desde el palco presidencial apoyando a sus nietas en este día tan importante. Solo estuvo en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, como de costumbre, ni en la ceremonia preparatoria ni en la visita al pueblo ejemplar.
La reina Sofía acepta su marcha, es momento de descansar
Estos podrían ser los últimos Premios Princesa de Asturias de la reina Sofía. A principios de año, Felipe VI le otorgó el Toisón de Oro, una distinción en homenaje a sus cincuenta años de dedicación a la corona. De momento no ha habido ninguna celebración de entrega, pero se espera para el próximo año.
La reina Sofía cumple en escasos días 87 años y ha presentado algunos problemas de movilidad, además de un delicado estado anímico. Sabe perfectamente que su final está cada vez más cerca, aunque a ella le hubiese gustado morir con las botas puestas, como la reina Isabel II.
La emérita es cada vez más consciente de sus problemas y también tiene ganas de descansar. Felipe VI no se veía capaz de retirar a su madre, y ahora ha sido ella quien le ha pedido marcharse. Se acerca el final al terminar este curso.
