La reina Letizia ha estado esta mañana en Mallorca, en la inauguración de un curso de formación profesional. Ha sido un acto que ha venido acompañado de cierta polémica, por una parte, por las quejas de los trabajadores de una residencia que también ha visitado, y de la otra, porque al llegar, un grupo de personas le han gritado en la puerta "¡Viva la República!", gritos que han sido apaciguados por defensores de la soberana que rápidamente han saltado a propagar a los cuatro vientos "¡Viva la reina!" i "¡Viva España!".
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El habitual cronista del estilismo y las puestas en escena de la reina en el diario El Mundo, Carlos García-Calvo, ha lamentado la regañina, con bastantes dosis de ironía, y poniéndose las manos en la cabeza: "¿No tenían otra cosa que hacer estas almas contestarías a las 11.30 de un día laboral más que hacerle pasar un molesto cuarto de hora a una mujer que ha tenido la amabilidad de desplazarse hasta allí para reunirse con un grupo de estudiantes isleños?", se pregunta el periodista, que no acababa aquí las preguntas en voz alta: "¿Acaso estas personas prefieren como jefe del Estado a algunos de los que hemos sufrido o estamos sufriendo últimamente y una primera dama como Begoña Gómez de Sánchez, mal vestida y mal peinada en sus apariciones públicas no solo en España?".
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El look de la mujer de Pedro Sánchez, especialmente el último que mostró en su visita a los Estados Unidos, sirve a García-Calvo para hacer una crítica a Gómez y un elogio a una Letizia que, a juzgar por el columnista, los últimos tiempos está "acertando" con sus elecciones: "en los últimos actos, ha lucido un vestuario entre 'lady' y 'working girl' algo soso, eso sí, pero correcto. No entiendo cómo habiéndola seguido minuciosamente durante más de una década, sus 'watchers' no han comprendido aún que después de una aparición estelar como la del Teatro Real, con el mono plagiado, peinada y maquillada como en su vida, viene un periodo soso".
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Elogios hacia Letizia y zascas hacia Gómez.