El príncipe Guillermo es el hijo mayor de Carlos III y la fallecida Diana de Gales, por ello es el primero en la línea de sucesión. Desde que nació se le dejó bien claro que él sería el futuro rey de Reino Unido y debía prepararse para ello, a diferencia de Harry. Tal vez por envidias y problemas familiares, su hermano ha abandonado la institución para vivir de una forma más anónima con su mujer y sus hijos.

Todo el peso de la institución recae básicamente en él, y más desde que Carlos III comunicó que enfermó de cáncer y también Kate Middleton. Hubo una época de demasiado estrés y ansiedad por la carga laboral. Su agenda institucional es una de las más completas. Y eso que por ahora solo es príncipe. Algún día heredará la corona, pero no se espera que lo haga hasta que fallezca su padre, ya que quiere continuar como la reina Isabel II, hasta el final de sus días si su salud se lo permite.
El príncipe Guillermo practica el ayuno intermitente
El príncipe Guillermo cuida mucho su salud, aunque tenga una buena genética. Hace unas semanas se descubrió que realizaba el famoso ayuno intermitente del que han hablado tantos famosos. Un método que alterna períodos de comida y abstinencia de forma programa. El hijo de Carlos III ha utilizado varios formatos, aunque el más habitual es el 16/8. En éste se acumulan todas las comidas en un tramo de ocho horas.
Sueles ingerir alimentos de 12 a 20 horas. Fuera de ese rango amplio no puedes picotear absolutamente nada, algo que a Carlos III le cuesta bastante en algunas ocasiones, cuando le rugen las tripas. Algunos lo definen como la época de la prehistoria, cuando el hombre cazaba para alimentarse. Había días en los que no comía nada.
Sin duda todo no es el ayuno intermitente, también debe incorporar rutinas saludables y ejercicio físico a su agenda. Comer menos y practicar más deporte. Es un proceso muy duro. A veces al príncipe Guillermo le entraban muchas ganas de ingerir comida a cualquier hora, pero se contenía, y en su tiempo libre, incluso si estaba en casa practicaba deporte y pensaba en otra cosa. En algunas ocasiones recuerdan que “ha estado hasta 24 horas sin comer por excesos”.
