El rey Carlos III ha tenido varios achaques de salud en los últimos años, aún así él asegura que está fuerte y piensa llegar a la edad de su madre, tampoco tiene intenciones de abdicar en favor al príncipe Guillermo. Después de revelar que padecía cáncer, aunque sin mencionar de que tipo se trataba, el marido de Camilla Parker Bowles declaró a su círculo más íntimo sentirse mucho mejor. “Estoy muy bien, el año pasado me dieron el alta del cáncer”. Aún así continúa en tratamiento médico y se realiza las pertinentes revisiones.

La enfermedad ha perjudicado a Carlos III. La edad pasa factura para todos y esto es un más a más. En el último año la familia se ha preocupado en varias ocasiones por algunos malestares, caídas, incluso despistes sin importancia en estos momentos.
Carlos III está controlado por los mejores médicos de Reino Unido. En ocasiones ni tan siquiera tiene que ir al hospital, vienen directamente al palacio. En esta última ocasión han hablado seriamente con él porque los últimos resultados médicos no han sido los mejores. El monarca ha hablado seriamente con el príncipe Guillermo sobre ello por sus recurrentes pesadillas y su miedo a la muerte. Quiere que esté preparado por cualquier cosa que pueda pasar. Sabe que Guillermo y Kate están preparados para asumir las riendas de la corona en el futuro.
Carlos III está sometido a fuertes episodios de estrés y ansiedad
Hace unos meses Carlos III apareció con el ojo derecho inyectado en sangre. No había datos al respecto y se creó un cierto alarmismo social por su integridad física. La pasada noche se le había roto un pequeño vaso sanguíneo debido a una situación de estrés y ansiedad.
Últimamente Carlos III está sometido a situaciones de gran estrés y ansiedad. En los últimos meses ha recibido presiones sociales y familiares para retirar los títulos y honores al ya expríncipe Andrés por sus vinculaciones en las tramas de abuso a menores de Jeffrey Epstein, su gran amigo.
El monarca jamás hubiese dado ese paso con su hermano. No quería retirarle ningún título ni echarle de la Royal Lodge. Está viviendo un momento de máxima tensión y mucha tristeza que está afectando a su salud. Además, debido a su avanzada edad y a sus problemas de salud no puede hacer frente a toda su agenda institucional, le piden que baje el ritmo.
