Leonor ha recibido una nueva amonestación por parte de sus superiores en la Academia del Aire de San Javier. Como ya sucedió con el ejército de tierra o con la Armada por su falta de forma. La princesa no llega a todos los entrenamientos porque no está en plena forma física. Todo se le hace demasiado cuesta arriba, se queda sin respiración en muchas actividades, exhausta, y es que no tiene el nivel de un entrenamiento tan duro. Sus compañeros están preparados para realizar la formación militar, de hecho es su vocación, pero no es el caso de la hermana de Sofía, para ella es un mero trámite.

La futura reina recibirá la máxima condecoración en el ejército de aire como sucedió con el de tierra la armada. No obstante, no afectará al resto de compañeros. Indiferentemente a ella se le debe otorgar el máximo rango de las Fuerzas Armadas, un título que hasta hoy solo ostentan Juan Carlos I y Felipe VI. Independientemente de su rendimiento, la hermana de Sofía recibe un diez, siendo la mejor alumna.
Leonor no está en forma física, ni entrenadores ni nutricionista
Es cierto que Leonor es una joven muy aplicada y realiza todas las pruebas que se le ponen por delante. Tanto las clases teóricas como las prácticas. No obstante, en las prácticas no está al nivel de sus compañeros. Este año ha iniciado las clases del aire con sus compañeros de cuarto curso. Ha entrado como alférez y saldrá convertida en teniente.
Leonor cumple con todos los horarios e intenta hacer las cosas lo mejor que puede, sin embargo hay un grave problema con ella y la relación con la comida. Letizia intentó cambiar el menú de las academias militares desde Zaragoza, pero siempre ha recibido una negativa como respuesta. Quiere apostar por un menú más saludable, ya que lo que se ofrece no es precisamente saludable, pero es la energía que necesita el cuerpo para un alto rendimiento, muchas calorías.
Para desayunar hay mucha bollería, pero también hay piezas de frutas frescas disponibles durante todo el día. A las horas de almorzar o cenar hamburguesas, pizzas, tortillas de patatas, entre otros alimentos. Todos ellos alimentos con demasiadas calorías y azúcares. No es la dieta más atractiva para alguien saludable. Letizia llevó a la princesa a una nutricionista pero no está siguiendo las pautas porque no le van a hacer a ella un menú especial. La monarca ha conseguido que por lo menos las patatas fritas o la panceta desaparezcan de la dieta de los alumnos de la Academia del Aire de San Javier.
