Paloma Rocasolano sabía que su hija llegaría muy lejos porque siempre ha sido una mujer muy ambiciosa. Pero nunca pensó que llegaría a ser la reina de España, la mujer más poderosa del país. Todos pensaron que algún día dirigiría un informativo, pero finalmente renunció a la comunicación por la corona. No iba a dejar pasar esa oportunidad y más con las calamidades que pasó en su infancia. Sabía que con esta nueva vida se solucionarían todos sus problemas y los de los suyos. Letizia pidió que a los Ortiz Rocasolano no les faltase de nada una vez se casase con el entonces príncipe.
Según David Rocasolano, los Ortiz Rocasolano no tenían ni un euro. Eran muy humildes. Siempre comían acelgas, por ello les llamaban en el pueblo “los acelgas”. Recuerda que cuando iba a visitar a sus primas siempre hacía mucho frío en esa casa. Llevaban calcetines gordos en los pies y mantas. No tenían ni para calefacción.
Paloma Rocasolano cambia una buhardilla por un chalet
Por este motivo que Letizia conociese a Felipe VI fue un gran golpe de suerte para toda la familia. Todos le apoyaron en un primer momento menos Jesús Ortiz. Paloma Rocasolano hizo todo para que se casase, sabía que a partir de entonces su vida iba a cambiar. De hecho, se cree que la enfermera jubilada ayudó a su hija a verse con Jaime del Burgo a verse a escondidas de Felipe VI. Sabía que su hija no era feliz con el rey, pero no quería que se divorciase, jamás, porque perdería todos los beneficios.
Paloma Rocasolano alardea por todas partes siendo la “madre de la reina”. Es su pasaporte para que le abran todas las puertas. La enfermera jubilada consigue ir a restaurantes de lujo, tiendas de primeras marcas, incluso llevarse ropa sin pagar de los showrooms, es algo muy común en ella. Cuando se divorció de Jesús Ortiz se instaló en una pequeña buhardilla de 37 metros cuadrados en el centro de Madrid.
Ya no queda nada de aquella Paloma Rocasolano tan humilde. Se ha vuelto demasiado altiva y prepotente. De hecho, ahora viviría en Murcia, según las informaciones por motivos laborales de Marcus Brandler, su pareja, pero la realidad es otra muy distinta. La madre de Letizia se estaría construyendo un chalet a las afueras de Madrid.