El entorno de los Ortiz Rocasolano vuelve a situarse en el centro de la preocupación. Paloma Rocasolano, madre de la reina Letizia, vivió días de auténtica angustia al ver cómo su nieta Carla Vigo, hija de la fallecida Érika Ortiz, atravesaba uno de los momentos más delicados de su vida. Completamente desesperada, decidió pedir ayuda directamente a su hija, la reina.
La historia de Carla Vigo está marcada por la tragedia familiar. La pérdida de su madre cuando apenas tenía diez años cambió por completo su rumbo. Desde entonces, tanto Letizia como su hermana Telma Ortiz le prometieron a Érika que cuidarían de la pequeña, una promesa que han intentado cumplir a lo largo de los años. Aunque la joven vivió con su padre, el escultor Antonio Vigo, las Ortiz Rocasolano nunca se desvincularon de su vida.

Carla Vigo preocupa seriamente entre los Ortiz Rocasolano
Con el paso del tiempo, Carla comenzó a mostrar síntomas de inestabilidad emocional. Ella misma ha contado en sus redes sociales que sufre trastornos alimentarios, como anorexia y bulimia, y que ha tenido que ingresar en centros psiquiátricos para tratar sus crisis. Vive en un piso tutelado, por el que paga 1.500 euros mensuales, y apenas percibe 450 euros de pensión de orfandad, cantidad que perderá este mismo año.
La alarma saltó cuando Carla dejó de comer y de dormir durante varios días. Su abuela, Paloma Rocasolano, no pudo más. Se comunicó con Letizia y le pidió ayuda urgente. Sabía que la reina era la única que podía mover los recursos necesarios para garantizar que su sobrina recibiera la atención que necesitaba. La respuesta de Letizia fue inmediata.
A pesar de sus obligaciones institucionales, la reina mostró su faceta más humana. Contactó con especialistas y gestionó apoyo médico y psicológico para su sobrina. Letizia, que siempre ha defendido el valor de la unidad familiar, se volcó en esta ocasión. Para ella, Carla es parte de su responsabilidad emocional, un lazo que no se rompe ni con los años ni con los títulos.

Letizia se convierte en el apoyo de Carla Vigo en la sombra
Los expertos señalan que el entorno familiar es clave en procesos de recuperación como el de Carla. En este sentido, la figura de Paloma Rocasolano ha sido esencial. Su preocupación, su presencia constante y su llamada de auxilio fueron decisivas para que la joven recibiera la ayuda adecuada. No descansó hasta saber que su nieta estaba fuera de peligro.
Hoy, la situación de Carla Vigo sigue siendo delicada, pero con apoyo médico, psicológico y familiar, parece haber encontrado un punto de estabilidad. Letizia continúa al tanto de su evolución, aunque con la discreción que exige su papel.