Pablo Urdangarin tomó la decisión de quedarse en Barcelona para crecer en el terreno deportivo. Aunque continúa con sus estudios, sueña con convertirse en uno de los mejores jugadores de balonmano de España, como en su día lo fue Iñaki Urdangarin. El joven nació en la capital catalana y allí es donde tiene sus mayores relaciones, aunque de niño se marchó una temporada a Washington y más tarde a Ginebra por los problemas de sus padres con la justicia. De esta forma también logra estar más cerca de algunos miembros de su familia, como la reina Sofía, a quien le tiene un especial cariño.

Felipe VI y Letizia siempre han pedido discreción a todos los miembros de la familia por la corona, por ello es difícil conocer sus movimientos, pero en más de una ocasión la reina Sofía se ha acercado hasta algún partido de balonmano de Pablo Urdangarin. Está muy orgullosa de su nieto, especialmente por su sacrificio. Hace unos meses fue a verle a Guadalajara. Siempre que juega cerca de la Comunidad de Madrid y no tiene ningún compromiso institucional, es uno de sus mejores apoyos en las gradas.

Pablo Urdangarin / TV3
Pablo Urdangarin / TV3

La reina Sofía siempre ha apoyado a los Urdangarin desafiando a la corona 

Pablo Urdangarin quiere mucho a su abuela, ha tenido una gran relación con ella desde pequeño, ya que cuando estalló el caso Nóos, la reina Sofía es la única que apoyó y se interesó por los Urdangarin, especialmente por la infanta Cristina y sus cuatro hijos que en aquel momento eran niños. Siempre que tenía su agenda libre viajaba hasta Ginebra, incluso en alguna ocasión visitó a Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva.

El joven mantiene un contacto muy directo con su abuela y sabe que su salud no es la mejor, por ello intenta pasar el mayor tiempo con ella. Pablo Urdangarin también tiene una gran relación con Iñaki, tal vez el hijo con el que más habla, y le ha explicado que la emérita no está bien de salud. Su estado anímico no ayuda.

Según Pilar Eyre, la reina Sofía no come, ni duerme desde que Irene de Grecia enfermó y su hermano Constantino falleció. Han sido los golpes más duros que le ha dado la vida recientemente. “Su situación en estos momentos también es preocupante: me han contado que no duerme ni come, y llora mucho. ¡Y es que las mujeres de esta familia nunca han sido felices!”, dijo la periodista.

“A doña María, la madre de Juan Carlos, la muerte de su hijo Alfonsito la llevó a la depresión y el alcoholismo, Cristina y Elena han tenido una vida íntima muy desdichada, la infanta Margarita se ha visto privada desde su nacimiento del sentido de la vista y la otra hermana de Juan Carlos, doña Pilar, respondió cuando le preguntaron poco antes de morir si volvería a vivir su vida: ‘¡No, por Dios, ha sido todo demasiado duro!’”. Y resumía: “¡No se puede luchar! ¡Es una maldición! Cambiemos las cosas antes de que sea demasiado tarde”.

Reina Sofía en un partido de Pablo Urdangarin
Reina Sofía en un partido de Pablo Urdangarin