En las últimas semanas el ambiente en la Escuela del Aire de San Javier se ha enrarecido, y el motivo no es otro que la reina Letizia. Según fuentes cercanas al entorno militar, la esposa de Felipe VI habría hecho comentarios despectivos hacia los compañeros de su hija, la princesa Leonor, refiriéndose a ellos como “paletos” y “catetos”. Unas palabras que no han sentado nada bien entre los oficiales ni entre el resto del alumnado, que se sienten despreciados por una reina que, lejos de mostrar orgullo por la formación militar de su hija, parece avergonzarse de ella.
Letizia nunca ha ocultado su distancia con el mundo castrense. Desde que Leonor ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza, muchos han notado que la reina observa esa etapa con cierto recelo. En privado, habría confesado que “quien acaba en el ejército es porque no sirve para otra cosa”, una afirmación que ha dolido especialmente en un cuerpo donde el honor y el servicio son pilares fundamentales. Además para ingresar en el ejército hay que tener una nota muy alta de bachillerato y de selectividad.
La monarca, acostumbrada a los círculos intelectuales y al entorno mediático, quiso conocer de primera mano quiénes eran los compañeros de su hija. Según testigos, pidió informes, nombres y hasta detalles personales de los jóvenes que rodeaban a Leonor tanto en Zaragoza como en Marín, y ahora en San Javier. Su intención, dicen, era “elegir cuidadosamente” el entorno social de la heredera al trono. Sin embargo, tras conocer el perfil de algunos de ellos —hijos de militares, de familias de clase media o con oficios ajenos a la aristocracia— habría expresado su descontento: “No son eruditos, ni personas formadas. Es todo muy básico”, habría comentado en tono crítico, según fuentes cercanas de Zarzuela.
Letizia no quiere que Leonor se enamore de un militar
Estas palabras se han filtrado y han corrido como la pólvora entre el personal militar. Muchos oficiales lo consideran una falta de respeto hacia la institución que representa la defensa del país y hacia los jóvenes que, con sacrificio, disciplina y vocación, comparten filas con la princesa de Asturias.
Mientras Felipe VI intenta mantener la calma y cuidar la imagen de la Corona, el descontento crece en silencio. En San Javier y en otros cuarteles se comenta con decepción que la reina “no entiende lo que significa servir a España”. Y aunque oficialmente nadie lo confirme, está claro que las declaraciones de Letizia han dejado una herida que tardará en cerrarse.
