Leonor se embarca en una nueva aventura que forma parte de su formación militar con la Armada. El segundo ejército por el que ha pasado. Considera que hasta la fecha es la parte de la formación más exigente y dura de todas. Ha vivido cinco meses muy intensos a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Sin ver a su familia ni amigos en todo ese tiempo ha cruzado todo el Atlántico hasta el Pacífico, bordeando toda Latinoamérica. Un camino que no ha sido nada fácil, ya que ha sufrido por las condiciones climatológicas, pero también por el añadido de la presión mediática. Al estar fuera del entorno de Casa Real, y a pesar de llevar cinco escoltas, no ha podido evitar a los paparazzi.

Leonor con un comandante
Leonor con un comandante

En su nueva y corta etapa con la Armada, se librará de la presión mediática porque en esta ocasión tendrá menos descansos, serán 19 días muy intensos. Viajará a bordo de la fragata Blas de Lezo, donde la disciplina es mucho mayor y exigente. Ya ha realizado las primeras clases y maniobras donde ha tenido que disparar de verdad como si estuviese en un combate. Se reunirá con otras 12 embarcaciones y más de 1.900 militares.

Como sucedió en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, en el Blas de Lezo la presencia de la princesa también ha generado mucha expectación. Sus nuevos compañeros querían conocerla de primera mano porque habían oído hablar mucho de ella, pero no sabían si era cierto todo lo que se contaba. Ahora no está con 75 compañeros sino con más de 200.

Leonor es como su madre, exige la reverencia y se cree superior al resto 

Las magnitudes de la fragata Blas de Lezo son mucho mayores que las del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Aunque Leonor también duerme en la litera de un camarote con otras tres compañeras y comparte duchas.

Todos son compañeros nuevos para ella y en esta ocasión se siente muy desplazada, alguno se le ha acercado por interés pero poco más. Hay que tener en cuenta que ella llega sola y se adapta a un curso nuevo, con un año más y que ya llevan varios meses de formación en la fragata.

Sus compañeros la han visto como una niña malcriada. Creen que tiene un carácter muy creído y rebelde, como su madre. Demasiado exigente. Sigue pensando que por ser princesa está por encima del resto.

Princesa Leonor en la fragata Blas de Lezo / Casa Real
Princesa Leonor en la fragata Blas de Lezo / Casa Real