La Casa Real son cuatro familias, y tienen en común que están ya las cuatro destruidas. Juan Carlos y Sofía hace años que no se ven ni se hablan. Ella se ha negado a visitarlo a los Emiratos o a Sanxenxo en las visitas a España. Ni siquiera compartieron fotografía en la entrada ni a la salida del restaurante donde se reunió toda la familia por|para los 60 años de Elena. Se detestan. La infanta Elena ni se habla con Jaime de Marichalar y tiene mala relación con Victoria Federica en la que reprocha que sea Instagramer. Con Froilán no puede y lo ha tenido que enviar a los Emiratos para alejarlo de los vicios nocturnos madrileños. Felipe y Letizia no hace falta profundizar: viven su peor momento como matrimonio y muchas voces autorizadas apuntan al más que probable divorcio por el asunto Del Burgo. Y quedaba la infanta Cristina, recién divorciada por|para las infidelidades constantes de su marido.


La revista Hola revela "Entre ellos hablan a diario, incluso tienen un grupo de WhatsApp entre los cuatro en el que se apoyan en los momentos malos. Pablo, el más abierto y ‘gamberro’ de los cuatro, suele ser una especie de unión entre todos. Siente devoción por Juan, el mayor, que es quien más ha sufrido la situación de sus padres y le llama The Boss (el Jefe) y Legend (Leyenda)". Como ha explicado EN Blau, el líder de los cuatro es Pablo de 23 años mientras que Juan, de 24 vive en un segundo plano por haber sufrido bullying, haber recibido tratamiento psicológico por|para el trauma de Noos y haber migrado a Londres. Para animarlo Pablo le dice The boss y Legend. Queda claro quién manda:

Pablo es el único que ha conocido a Ainhoa, es quien se niega a visitar Leonor por los 18 años de la princesa con una excusa barata, ver a Johanna, la novia, a Erasmus y quien ahora quiere proteger a los hermanos y a Cristina de cualquier información de la vida, pasada o futura, de Urdangarin. Normal la mala cara de Juan, the boss. La familia está destrozada. Las cuatro patas de la Familia Real lo están.