Miguel Urdangarin reapareció en el cumpleaños de la infanta Cristina celebrado en Zarzuela el pasado fin de semana. El joven conducía el coche e iba acompañado por una de las mejores amigas de su madre, Cristina Dos Sicilias. Como se ha podido saber, el joven no ha estado en ningún momento en Reino Unido, como su hermana Irene, ni en Ginebra con su madre. Se ha quedado todo el año en Madrid para estar más cerca de su pareja Olympia. Según las últimas informaciones para preparar nuevos proyectos. Pero es falso. Miguel ni trabaja ni continúa con su formación. Se podría decir que sigue en un año sabático que está desesperando a su madre y también a Iñaki Urdangarin, sin olvidarse de Felipe VI y Letizia, que ya han dejado bien claro que no quieren a ningún Borbón viviendo en Zarzuela, por mucho que se alojen en el palacio con la reina Sofía.
El joven terminó hace un par de años sus estudios universitarios en Reino Unido. Se formó como biólogo marino, pero no ha tenido suerte. Realizó prácticas como formación complementaria del grado, pero no le renovaron el contrato. La empresa no contó más con sus servicios y ninguna empresa más le ha contratado. Ni tan siquiera por saber que es el nieto de Juan Carlos I. Los contactos del emérito no han servido para nada en este caso.
Miguel Urdangarin se apuntó a un curso de esquí el año pasado para ser entrenador en las temporadas de invierno mientras vive en Ginebra con su madre, pero suspendió las clases por sufrir una lesión en una de las prácticas. Y parece que no va a poderse dedicar a esta profesión en un largo periodo de tiempo, ya que el hijo de la infanta Cristina fue visto hace unos días entrando a un centro hospitalario que ha incrementado la preocupación sobre la salud del hermano de Juan, Pablo e Irene.
Miguel Urdangarin levanta todas las sospechas
El hermano de Pablo entraba al centro hospitalario en compañía de Olympia, quien ya se ha convertido en una más en la familia. Los dos han mostrado un gran cariño y apoyo mutuo. Por ahora no se ha desvelado el motivo de esta visita, pero podría estar relacionado con su pasada intervención.
Miguel Urdangarin se queda de nuevo sin poder hacer las pruebas como monitor de esquí después de un año de preparación. Deberá continuar con su rehabilitación. Continuará viviendo en Madrid temporalmente porque su proyecto de empresa tampoco ha salido adelante, no hay nadie que quiera apostar por él porque no hay confianza. Tal vez la sombra de Iñaki Urdangarin también le habría afectado.
