La infanta Cristina ha intentado proteger a sus hijos para que se vean modélicos, educados y responsables, al contrario que los de su hermana Elena. Sin embargo, son más parecidos de lo que parece a simple vista y es que tienen el gen Borbón. Ninguno es muy estudioso ni trabajador. Y menos si reciben 10.000 euros mensuales por parte de Juan Carlos I. Irene y Miguel Urdangarin dieron muchos quebraderos de cabeza a la infanta Cristina en el último año. Los dos decidieron tomarse un año sabático y se instalaron en Zarzuela con la reina Sofía. La benjamina de la familia porque no superó las pruebas de acceso a la universidad de Lausana, y el joven porque se lesionó mientras se formaba para ser monitor de esquí.

Después de varios meses en Zarzuela, Felipe VI les comunicó que la situación no podía continuar así de forma indefinida y debían marcharse de palacio. La infanta Cristina les pidió que se fuesen a Londres con Juan Urdangarin. Allí Irene empezó a estudiar Organización de eventos en la Universidad de Oxford. No está muy contenta con la carrera elegida, ya que no se parece mucho a la que pretendía estudiar.
Miguel Urdangarin rehace su futuro tras formarse como monitor de esquí y acabar el grado de Ciencias del mar
Por su parte, Miguel Urdangarin no encontraba trabajo después de acabar el grado de Ciencias del mar en Reino Unido. Lleva varios años sin trabajar, así que se marchó a Ginebra para emprender un nuevo proyecto.
En 2020, con 18 años, se matriculó en la Universidad de Southampton (Reino Unido), en el National Oceanography Centre (NOCS), una institución de referencia en Europa en ciencias marinas y oceanografía. Allí cursó un grado en Ciencias del Mar (Marine Biology) durante tres años. Ahora es graduado en Biología Marina.
A finales de 2024 empezó a trabajar con una compañía especializada en el reciclaje de residuos y economía circular. Fuentes cercanas indican a ‘Elcierredigital’ que "trabaja como técnico ambiental. Participa en proyectos de revalorización de materiales y reducción de la huella ecológica”.
Es la primera vez que se conoce que Miguel Urdangarin trabaja en una empresa después de realizar las prácticas de la carrera. Al no encontrar trabajo decidió intentar formarse como monitor de esquí, que es una de sus grandes pasiones, pero la lesión truncó sus planes.
