La familia de la reina Letizia siempre ha estado bajo el ojo público, pero ciertos capítulos de su historia familiar han permanecido en la sombra, especialmente en lo que respecta a su abuela materna, Menchu del Valle. Aunque la relación de Letizia con Menchu siempre fue cercana, la figura de la abuela ha sido un tema de controversia durante años, especialmente cuando comenzaron a salir a la luz aspectos turbios sobre su vida personal y de su familia.
Menchu del Valle fue una mujer que marcó huella en el mundo de la radio, siendo una de las voces más reconocidas en los medios de comunicación españoles durante varias décadas. Su trayectoria como locutora, que abarcó desde finales de los años 40 hasta principios de los 90, fue destacada y le permitió obtener premios importantes como las Antenas de Oro y el Premio Nacional de Radio. Sin embargo, su imagen pública se vio empañada por los relatos de su vida privada, mucho más controvertida de lo que muchos imaginaban.
Menchu del Valle formaba parte de una familia de reputación controvertida
Según diversas fuentes, incluida la obra del periodista Isidre Cunill, Menchu habría utilizado su encanto y su capacidad de influencia para avanzar en su carrera de una forma que no era completamente transparente. La idea de que Menchu estuvo dispuesta a mantener relaciones personales para avanzar profesionalmente ha sido uno de los puntos más polémicos en su vida, especialmente cuando se habla de su relación con el famoso oftalmólogo asturiano, quien, según rumores, habría sido el verdadero padre biológico de Jesús Ortiz, padre de Letizia.
Además, la figura de la bisabuela de Letizia, Plácida del Valle, conocida por su apodo ‘La Patatina’, se ha convertido en otro de los grandes focos de atención. Plácida, quien vivió en la localidad de Aldea de San Miguel, en Valladolid, se hizo famosa por su comportamiento que no pasaba desapercibido.
Plácida del Valle era ‘la Patatina’
Se hablaba de su excesiva promiscuidad y de una personalidad en la que la ambición parecía ser su motor principal. Algunos aseguran que su lucha por sobrevivir en una sociedad que no brindaba muchas oportunidades a las mujeres de su tiempo la llevó a adoptar comportamientos que hoy se considerarían controvertidos.
Cunill hace referencia a cómo Plácida fue una mujer que no dudó en usar su sexualidad y su carácter fuerte para alcanzar sus objetivos. Esta imagen de una mujer dispuesta a todo para prosperar ha quedado marcada como parte de la historia familiar de Letizia.