Meghan Markle y el príncipe Harry han vuelto a ser noticia esta semana, pero no por razones positivas. El equipo de seguridad de los duques de Sussex aseguró que una docena de paparazzi persiguieron a la pareja por el centro de Manhattan, poniendo en peligro a peatones, conductores y hasta a los agentes de policía al saltarse semáforos en rojo. Sin embargo, las versiones oficiales contradicen el alarmismo de la pareja, y han dejado entrever el empeño por parte de Harry en convertir los episodios de la vida de Meghan en una copia de los de su madre, Lady Di, pero la Familia Real británica ya tiene calada a Meghan, dejando al descubierto sus verdaderas intenciones.

¿Una peligrosa situación o una exageración innecesaria?

El Departamento de Policía de Nueva York confirmó que, si bien hubo una gran cantidad de fotógrafos siguiendo a los Sussex y dificultando su traslado, Meghan y Harry nunca estuvieron en un verdadero peligro, a pesar de lo que habían insinuado en el comunicado oficial emitido por un portavoz de la pareja. De hecho, incluso el chófer declaró que nunca se sintió en peligro. Estas contradicciones revelan la tendencia de Harry y Meghan de exagerar los hechos y hacer comparaciones trágicas con la vida de la princesa Diana.

Esta no sería la primera vez que el hijo pequeño de Carlos III compara a su esposa con Lady Di. Desde que Meghan Markle se unió a la Familia Real, por allá en 2018, el príncipe Harry ha insistido en establecer paralelismos entre ellas, algo que parece haber influenciado a Meghan a la hora de comportarse frente a las cámaras. Sin embargo, muchos dudan de su sinceridad, por lo que no creen que ella pueda enfrentarse a las mismas calamidades con el mismo carisma y con los valores que caracterizaban a la princesa de Gales.

Una sociedad dividida: ¿apoyo o escepticismo hacia Meghan Markle?

Aunque nadie niega que la ex actriz de ‘Suits’ se ha enfrentado a una gran presión mediática y un sinfín de titulares injustos, lo cierto es que hay dos factores que juegan en su contra. En primer lugar, la percepción de los ciudadanos de que los Sussex exageran muchas de las cosas que han denunciado y sus respectivas consecuencias. En segundo lugar, la dificultad de empatizar con los problemas de los más desfavorecidos, que han expresado públicamente sus penas mientras ellos viven una vida privilegiada de lujos y comodidades.

Es cierto que el príncipe Harry intenta destacar la cercanía, el cariño y la bondad de su mujer, pero para los críticos, estas cualidades forman parte de lo que en la actualidad se espera dentro de la realeza, dado que la solidaridad de la princesa Diana marcó un antes y un después en la monarquía británica. Esta serie de comparaciones forzadas ha generado una sociedad dividida, donde algunos ven a Meghan Markle como una mujer con muy buenas intenciones, que se ha inspirado sinceramente en el legado de Lady Di, mientras que otros la consideran un intento poco creíble de ser como ella.