El último acto donde hemos visto juntos a la reina Letizia y a su marido, el rey Felipe, ha sido este martes, en la 86.ª edición de los premios de la Asociación de la Prensa de Madrid, unos premios que este año han ido a parar a periodistas como Irene Dorta, Ana del Barrio, Vicente Vallés o Fernando Ónega. Unos premios donde la asturiana ha escogido, como look para el acto, un vestido largo y fresco, de tono grisáceo, azulado, con pequeños estampados. Un vestido bien diferente de uno de los que más polémica y controversia despertó, muchos años atrás.

Y es que este miércoles una pieza lucida por la monarca está de aniversario. Ni más ni menos que 21 años hace que Letizia y Felipe protagonizaron una velada importante en su historia en común. Una multitudinaria cena de gala en el palacio del Pardo previo al bodorrio del Borbón y la periodista asturiana. Una efeméride que han querido recordar en Lecturas y que no recordábamos que hacía tanto daño a los ojos al verlo. Una imagen de los futuros reyes cuando eran entonces novios y príncipes de Asturias, que todavía ahora, 21 años después, da que hablar. Y no precisamente con términos demasiado positivos. Y es que la pieza (y la estampa) se las traía. Unos Felipe y Letizia muy jóvenes, cobijados de la lluvia bajo un paraguas, y bajo las leyes del protocolo, que establecía traje para ellos y vestido largo para ellas, sin tiaras.

Letizia y el vestido plateado del 2004
Letizia y el vestido plateado del 2004

Un vestido de Lorenzo Caprile que ya entonces muchos consideraron complicado de defender, que aquel color plateado era complicado, por decirlo suavemente, y la lluvia no ayudó. Entallado en la cintura, escote bardot, acababa en una voluminosa falda y una cola de brillantes que se recogía con un lazo a la espalda. Letizia no pasó desapercibida, y en la mencionada publicación, aprovechando la fecha de hoy, han querido saber qué piensa, tiempo después, una experta en patronazgo y confección, Asun Domínguez.

Letizia y el vestido plateado del 2004

Un diseño parecido a otra elección fallida, el que llevó en la cena de gala de Dinamarca previa a la boda de Federico con Mary Donaldson. "No me gusta porque es muy recargado. Lo tiene todo. Esta confeccionado en seda salvaje color plata que se arruga, ya salió del coche arrugado... La protagonista era ella y no podía llevar algo sencillo, pero fue demasiado. No acertó"Ya se veía venir, pues, solo salir del coche, que la cosa no fue acertada. Y más, teniendo en cuenta la lluvia, que obligó a hacer que lo llevara recogido buena parte del acto. La gran pregunta, teniendo en cuenta el estilo teóricamente sencillo que gasta hoy en día la reina, es saber si a día de hoy se lo volvería a poner, se volvería a decantar por aquella elección. La respuesta es contundente: "Letizia se dejó asesorar y no acertó. A día de hoy, doña Letizia defiende un estilo más minimalista, más pulido, bonito... Hoy, no lo llevaría ni loca".

Letizia y el vestido plateado del 2004, con Sofía y un vestido dorado GTRES

Y para acabarlo de arreglar, fíjense en la elección del vestido de su querida suegra Sofía...: un vestido dorado. Suegra y nuera, dorado y plateado, cada una marcando terreno de manera claramente contrapuesta... Como han ido haciendo todos los años posteriores...