Todo el mundo puede cometer errores. Pero que una institución como la Casa Real, donde las normas, el protocolo, el tufo de naftalina y el orden son uno de los caballos de batalla de la institución, ver este error de bulto no ha sentado bien en palacio, donde no ha llegado la sangre al río, pero sí que se ha producido un profundo malestar y un enojo de los grandes que no se tendría que volver a repetir. Y es que la imagen de rigor y oficialidad queda en entredicho.
Ya les hemos informado anteriormente de que no ha sido ni la primera, ni la segunda, ni será la última vez que en Zarzuela cometen este tipo de pifias, pero que ahora haya pasado ni más ni menos que con la reina Letizia no se puede permitir. Hablamos de la web oficial de la Casa Real, que entre otras cosas, aparte de la agenda de los monarcas y de informar de las actividades que llevan a cabo, también ofrece a los usuarios la posibilidad de ver un árbol genealógico de los Borbones. Los reyes y reinas de los último siglos, con sus maridos y mujeres y sus descendencias hasta llegar a nuestros días. Un árbol genealógico que falla más que una escopeta de feria. Porque si antes habían cometido el error de no poner correctamente el estado civil de las infantas Elena y Cristina, divorciadas de Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin, mucho más imperdonable es lo que han hecho con la reina Letizia... después de más de veinte años en la familia.
Y es que manda narices que después de tantos años en la familia, a Letizia (que en castellano escribe su nombre con 'z') le hayan escrito el nombre con 'c' "Leticia". Desde Monarquía Confidencial lo comentaron y ahora, semanas después, se han decidido a ponerse manos a la obra. Según el citado medio, "Zarzuela recula y rectifica"... Y es que como bien decíamos, a pesar de ser una pifia menor, "ha causado sorpresa, al tratarse de la figura de la actual reina consorte, cuyo nombre completo y ortografía correcta aparecen sobradamente documentados en fuentes oficiales y medios de comunicación". No se puede concebir que haya inexactitudes, errores tipográficos y falta de actualización como estos en contenidos como agendas oficiales, fotografías institucionales y documentos históricos.
Ahora, lo han corregido...
Pero eso no quita que desde Casa Real se insiste en que los contenidos de la web son gestionados por un equipo reducido, y de vez en cuando eso es un handicap para una revisión exhaustiva. Entendiéndolo, según fuentes internas de palacio, estos errores “No deben darse más. En un entorno donde la imagen pública y la precisión protocolaria son fundamentales, ese tipo de deslices, aunque aparentemente anecdóticos, debilitan la percepción de profesionalismo en la gestión institucional de la Casa. A ojos de los más exquisitos, es un síntoma de desatención digital".