La reina Letizia, al lado del rey Felipe y de su suegra Sofía, han presidido la recepción oficial de este jueves por la noche en el palacio de Marivent, con más de 600 invitados de la sociedad balear. Autoridades, celebrities, empresarios..., todo el mundo quería salir en la foto y hacer el besamanos real. Después, un festín con 15 platos a degustar y muchas imágenes a analizar. Por ejemplo, la falsa complicidad que quisieron mostrar la reina y la emérita, que aunque no se soportan, siempre que coinciden hacen el paripé ante cámaras. La asturiana, con un vestido a tonos azules y blancos. La griega, con un dos piezas de tonos blancos y marrones. Confidencias, golpecitos en la espalda y mucho de jijijaja.

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Letizia y Sofía / GTRES

Como decíamos, el festín fue sensacional, lo que se esperaba, con un menú a cargo de la chef Maca del Castro que comprendía cacahuetes con cuatro especias, ensalada líquida de judía tierna, croquetas de sobrasada y de mejillón de Menorca, pan con aceite con queso mahonés y camaiot, trampó de tomate de Valdemossa, coca de berenjena con queso cuidado y arenques, espinagada de anguila, banderilla poblera, ralla con tumbet y codorniz con escabeche. Y de postre: ensaimada con chocolate, gató con cremoso de limón y piñones. Y todo regado con vinos Pla y Llevant y Binissalem. Suponemos que Letizia probó diferentes platillos mientras el protocolo se lo permitía y no tenía que ir saludando o hablando con todo quisqui. Hablando de comer, la periodista Mariángel Alcázar ha explicado en El programa del verano que Letizia ya está hasta el gorro de que digan de ella que sigue una dieta determinada para tener el cuerpo que tiene. De hecho, en la revista Lecturas escriben directamente que "La reina está cansada. O al menos, de algunas cosas que se dicen sobre ella".

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Letizia y Felipe / GTRES

Explican que aprovechó algunos corrillos que se formaron durante la recepción en Marivent para dejarse ir y hablar largo y tendido. Cosa que hizo en 'petit comité' con algunos periodistas, sobre todo, para aclarar algunas informaciones que se dicen de ella. Por ejemplo, sobre la creencia de que lleva tiempo rondando que la reina es una ferviente seguidora de la dieta Perricone, dieta con muchos adeptos en el mundo y la preferida de muchas celebrities y royals de otras casas europeas. Una dieta basada en priorizar el consumo de alimentos antioxidantes y proteínas de alta calidad, pensado no solo para perder peso y adelgazar sino también para el cuidado de la piel. Y ahora, de manera extraoficial, Letizia ha asegurado que ella no es una de las seguidoras de esta dieta: "Un paso al frente sorprendente, no solo por la intención de desmentir que sea esta su pauta de alimentación, sino sobre todo por dar detalles de su vida más íntima", escriben en el citado medio. La otra cuestión que ha querido dejar clara es su supuesta visita a un supermercado Mercadona de Aravaca, a las afueras de Madrid, para comprar un eyeliner: la monarca ha asegurado que aunque compra a menudo productos low cost, no ha puesto nunca los pies donde dicen que fue, medio de incógnito. Letizia, harta.