La actualidad monárquica tiene un tema candente esta semana: la espalda hipermusculada de la reina de España. Letizia Ortiz dejó a los asistentes del estreno de la ópera 'Aida', en el Teatro Real de Madrid, con los ojos como platos. El vestido de la consorte, escotado al máximo por la parte posterior, dejaba a la vista un desarrollo físico brutal, más propio de culturistas que de royals. No es la primera vez que vemos este nivel de "cachas", ni mucho menos, pero ni siquiera así nos acostumbramos a la estampa. Impacta, sin dudas.

Mucho se ha hablado de esta fortaleza, de este cuerpo, brazos y espalda tan tonificada. Sabemos que la disciplina deportiva de la reina es importante. Sobre todo en el gimnasio, con especial predilección por las clases de zumba. Pero también le gustan otros deportes y los practica siempre que puede. Siente pasión por la escalada y el alpinismo. No sabemos si ha hecho ochomiles o si ha formado parte de alguna expedición de aquellas para coronar el K-2 o el Everest, pero que le gusta trepar ya se había comentado en varias ocasiones. Tanto es así que aseguran que hizo instalar un rocódromo en Zarzuela y que practicaría con las hijas. Un extremo, sin embargo, que nunca ha quedado acreditado. Sólo tenemos una certeza: que está fibradísima. Eso no se consigue levantando mancuernas. Su físico cuadra con esta especialidad.

La espalda musculosa de Letizia / GTRES
La espalda musculosa de Letizia / Telecinco
La espalda musculosa de Letizia / Europa Press

Letizia, apasionada por la escalada y el alpinisme

La pasión de Letizia por este deporte va más allá de practicarlo. También la cultiva de otras formas. Por ejemplo, a través de la lectura. Durante la pasada Feria del Libro de Madrid la reina hizo una parada en un estand muy concreto, adquiriendo unos cuantos libros. Una librería especializada en la materia que se llama Desnivel. Todo el mundo quedó pasmado por la anécdota, muchos incluso pensábamos que era una elección aleatoria, sin trasfondo. Y por lo visto no es así. La visita era programada, la librería y Letizia son viejos conocidos. Una buena clienta, entendemos que paga los ejemplares que escoge, no como otro Borbón de cuyo nombre no quiero acordarme y que ha hecho de los regalos y donaciones un modus vivendi. La relación con el establecimiento es uno de los secretos mejor guardados por la mujer de Felipe y el escondite donde puede evadirse un rato sin demasiadas miradas de curiosos y fisgones. Lo hemos leído en 'Egos'.

Letizia en la Feria del Libro de Madrid / EFE

La afición de la reina a subirse por las paredes, incontestable

El local de estética retro se encuentra en el centro de Madrid y ofrece un enorme abanico de obras sobre montaña y actividades similares. Allí puede hojear volúmenes sobre cuerdas, pies de gato, mosquetones, vías imposibles, de todo. Es una referencia del sector, la más antigua de todo el estado, y cuenta entre sus habituales con la reina, a la que por otra parte no imaginamos practicando este deporte a pesar de su conocida afición por subirse por las paredes, pero en sentido metafórico. Lo más curioso del caso es que no haya ninguna instantánea suya entrando o saliendo de la librería. Es una rareza muy bien guardada, la verdad, como aquella otra de su vicio por las croquetas y dónde le gusta zampárselas en la capital de España. Imposible pensar que nadie se la haya encontrado y le haya hecho un robado a escondidas. Pero vaya, que sorpresas te da la vida...

Letizia tiene pocos lugares donde esconderse / GTRES

Letizia siempre ha tenido metas muy altas. Ahora entendemos cómo las ha alcanzado, lleva mucho tiempo entrenándose para conseguirlo. Ahora bien, siempre hay que ir con cuidado, porque las caídas pueden ser fatales...