El matrimonio formado por Felipe VI y Letizia ya es inexistente. Los reyes no han querido esconderse más. Vivieron una gran crisis en 2012, momento en que los medios de comunicación habían preparado los titulares del inminente divorcio, pero finalmente no se materializó, probablemente por la situación de la corona en aquella época. Los asesores de Casa Real les recomendaron continuar juntos por el futuro de la princesa. Ha pasado una década y por fin se podrían haber hecho públicos los motivos de esa crisis.

Jaime del Burgo reapareció hace algo más de un año en la vida de los monarcas como un fantasma del pasado y destapó uno de los mayores secretos de Zarzuela. Según su versión, la reina fue infiel al rey con él durante varios años. Una infidelidad que habría sido el detonante de la relación. Desde entonces han dejado de fingir y cada uno hace su vida por separado. Laura Rodríguez asegura que habrían rehecho sus vidas con otras personas.
Miami e hijo mediante la gestación subrogada
Jaime del Burgo también compartió detalles sobre la vida que soñaba construir junto a Letizia. Según su relato, ambos planeaban empezar de nuevo en Miami, donde ya habían encontrado una vivienda ideal y se habían interesado por la gestación subrogada como opción para formar una familia. Sin embargo, en ese momento Letizia ya era madre de Leonor y Sofía, lo que hacía inviable cualquier intento de dejar atrás su vida en Zarzuela. No estaba dispuesta a anteponer sus sentimientos a la estabilidad de sus hijas.
Diversas fuentes apuntan a que Letizia atravesó varios abortos antes de convertirse en madre de Leonor y Sofía. Uno de esos embarazos perdidos estaría vinculado a Del Burgo, quien habría sido el padre del bebé.
Ese aborto, según algunas versiones, tuvo lugar en la Clínica Dator de Madrid. Fue el primo de Letizia, David Rocasolano, quien dio a conocer este hecho, asegurando incluso que Felipe ordenó hacer desaparecer toda evidencia del procedimiento. No obstante, los periodistas Rodríguez y Vasco han ofrecido una lectura diferente: sostienen que el embarazo interrumpido no guardaba relación con David Tejera, como se especuló, sino con Jaime del Burgo.
Se afirma también que Felipe VI estaba al tanto de la relación entre su esposa y Del Burgo. Por eso, hay quienes sostienen que su matrimonio con Letizia fue más bien una alianza estratégica que un vínculo por amor. Según esas mismas fuentes, el rey nunca habría estado realmente enamorado de ella.
