Ni internet, ni tele entre semana, ni rajar más de la cuenta sobre los secretos de palacio, ni recibir regalos en público, ni llorar en público... La lista de normas estrictas y reglas que aplican Letizia y Felipe a sus hijas Leonor y Sofía es larga. Casi tanto como la lista de productos que tienen terminantemente prohibidos las hijas de los monarcas: dulces, bollería industrial, azúcar, chocolate, fritanga... no acabaríamos nunca diciendo productos y más productos que la heredera y la infanta no ven ni en pintura en la despensa de Zarzuela. Sopita de acelgas, verduras, frutas, y cosas por el estilo. Eso sí. Bien, eso mientras están en casa, porque no cuesta imaginar que ahora Leonor se estará poniendo como el Quico en el internado de Gales aprovechando que no la ven sus padres.
Y es que la asturiana, si una cosa tiene, es una obsesión total por cuidar el cuerpo, por tener buena salud y por mantenerse en forma. Haciendo mucho ejercicio, evidentemente, sus músculos y sus brazos dan fe, pero también comiendo lo que toca. Y lo que toca, en su caso, es comer muy sano, no caer en tentaciones de grasas más allá de lo estrictamente necesario, como tampoco en el alcohol, aunque alguna vez la hemos visto mojando sus labios en algún brindis institucional. Seguro, sin embargo, que los y las leticievers quieren saber cuál es el secreto del éxito, la clave escondida de la reina para empezar el día con energía. Y este no es otro que un desayuno estudiado hasta el último detalle. Y el diario El Español ha revelado cuál es su "desayuno saludable fitness, fácil de preparar, saciante y muy rico."
No. No son, evidentemente los crepes. Ni tampoco los helados. Explican en el mencionado medio que Letizia es una fiel seguidora de la dieta Perricone, con propiedades antiinflamatorias y que ayuda al cuidado de la piel. Abundancia de alimentos que aporten antioxidantes y proteínas, han establecido qué es lo que come cada mañana cuando se levanta la reina, qué ingiere para estar en forma lo que queda del día. Tomen nota si quieren desayunar lo mismo que la monarca: una tortilla de tres claras y una yema de huevo, unos 150 gramos de salmón a la plancha, media taza de copos de avena, una rodaja de melón, 125 gramos de frutos del bosque, té verde (a priori, mucho mejor que el café) y un vaso de agua. Sorprende la presencia para desayunar del salmón, muy beneficioso para la piel, ya que contiene astaxantina, DMAE y ácidos grasos que van bien para el cutis.
Por si algún día Letizia se cansa, su dieta incluye otros productos que puede ir combinando con los antes mencionados, como yogur natural, frutos secos, pechuga de pollo, aceite de oliva, limones, peras, manzanas o kiwis. ¿Qué está prohibido, si no quiere ir al traste con la dieta de los días anteriores?: alcohol, azúcares, harinas refinadas, mango, papaya, plátano, naranjas, uva, sandía, calabaza, zanahorias o patatas... Así que ya lo saben, pero por mucho que a ella le vaya bien, nada como una buena tostadita con aceite, tomate y jamoncito del bueno y un café con hielo. Por muy poco Perricone que sea.