Cuando a la reina Letizia alguna cosa la avergüenza, corta de cuajo su exhibición pública. Lo hizo con una parte de su propio cuerpo, las rodillas. Así que imaginen qué no haría con un regalito procedente de sus queridos suegros.
Sofía, Juan Carlos y Letizia (GTRES)
En los actos del día a día, la reina no acostumbra a ir muy enjoyada. Pero cuando la cosa tiene un componente especial, no duda en ponerse encima colgantes, pulseras, anillos, pendientes o exclusivas tiaras en la cabeza. A Letizia le hemos visto encima numerosas joyas, carisísimas la mayoría, cuando ha ido a alguna entrega de premios, a alguna cena de etiqueta o a algún acto lleno de aristócratas y de miembros de las realezas europeas. Una retahíla de complementos de lujo que ha llevado orgullosa, como estos:
Letizia (Efe)
Letizia (GTRES)
Letizia (GTRES)
El joyero de Letizia es grande y contiene piezas valiosísimas. Y una de las más significativas la tiene desde hace muchos años: los pendientes que sus suegros Juan Carlos y Sofía le entregaron como regalo unos días antes de casarse con el príncipe Felipe, cuando la cosa entre la asturiana y su futura familia política, funcionaba. Unos pendientes que llevó aquel 22 de mayo del 2004 cuando se casó:
Boda Felipe y Letizia (GTRES)
Unos pendientes muy especiales que se ha puesto en las orejas en muchas ocasiones, especialmente las grandes citas, tal como recuerda la revista Vanitatis. Unas joyas llenas de diamantes de muchos quilates, cuyo origen se desconoce, así como el precio, pero ya pueden imaginar que no fueron peccatta minuta. Unos pendientes, sin embargo, que han caído en el olvido. O en la vergüenza que le provocan sólo de mirarlos.
Letizia (Efe)
Recuerda el citado medio que desde que empezaron a aflorar todos los escándalos económicos sobre Juan Carlos, Letizia ha preferido guardarlos a cal y canto y que críen polvo. La última vez que se los puso fue a mediados de octubre del año pasado en las audiencias previas a los Premios Princesa de Asturias. Pero desde hace más de un año, no se le han visto a Letizia los pendientes de sus suegros. Si hace un tiempo también le dijo adiós a su anillo de compromiso, adquirido por Urdangarin con la cuenta de Nóos, ahora ha tomado la misma medida, teniendo en cuenta que vete a saber de dónde salió la pasta para pagar los pendientes. A este paso, que los Borbones dejen de hacerle regalos a Letizia, incluso su marido: nunca se sabe qué nuevo escándalo financiero les puede salpicar... Vete a saber si al final, Letizia no se podrá poner encima ningún regalo de dudosa procedencia...