Las grabaciones confidenciales de conversaciones entre la reina Letizia y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que actualmente estarían en poder de la Unidad Central Operativa (UCO), siguen dando de qué hablar. En ellas, Letizia se comunica directamente con el presidente Pedro Sánchez. El motivo: pedir asesoramiento financiero sobre cómo mover fondos fuera de España. El destino elegido no fue casual. Letizia pidió consejo sobre cómo invertir en República Dominicana, país que Sánchez conoce bien por sus múltiples viajes oficiales y por los contactos políticos que mantiene allí.
Estas conversaciones no son aisladas. Según los periodistas Javier Castillón y Maica Vasco, se trata de comunicaciones reiteradas, con un objetivo claro: proteger su patrimonio y tener una salida financiera alternativa fuera del país.
Letizia montaba pataletas cuando Felipe no le concedía un capricho
En el canal de YouTube de la experta Laura Rodríguez, los comunicadores Javier Bleda y Joaquín Abad ahondan en el asunto. Revelan que la reina podría tener un patrimonio oculto de hasta 14 millones de euros en la República Dominicana, incluyendo una mansión de lujo. Todo esto, al margen del control fiscal español.
Buena parte de ese dinero, señalan, provendría de las joyas que Felipe VI le ha regalado durante años. Se trata de piezas únicas, con diamantes y otros materiales preciosos, adquiridas en exclusivas joyerías de Madrid, como las de la calle Serrano. En una ocasión, Letizia habría exigido una joya de alto valor. Felipe se mostró reticente, pero ella insistió hasta conseguir una corona valorada en una cifra astronómica. “Letizia está muy empeñada en que Felipe le regale joyas de alto valor, de diamantes y tal. En una joyería de Madrid, de la calle Serrano, montó el lío porque quería una joya de alto valor y el otro parece ser que se resistía. Monto el lío y al final se llevó una corona de esas que vale muchísimo dinero”, comenta Abad. “Esta gente, cuando compra algo, compra con brillantes”, añade.
La reina Letizia se asegura su futuro en la República Dominicana
Joaquín Abad explica que estas joyas no son solo un capricho. Según él, Letizia las ve como una forma de asegurar el futuro. Una especie de "plan B" en caso de que algo suceda. “Es una forma de tener por si tiene que salir corriendo. O por si necesita, en un momento dado, utilizarlo. La vida es larga, nunca se sabe. Puede venir una guerra mundial y todo se va al carajo”, comenta Abad. La reina, como siempre, es precavida y no deja nada al azar.
Las joyas serían vendidas o intercambiadas por divisas extranjeras. Luego, ese dinero se habría depositado en cuentas numeradas en bancos dominicanos, fuera del radar fiscal español. El objetivo: blindar su economía personal y garantizar una salida rápida si las circunstancias lo exigieran.