La inestabilidad política que sacude al país ha empujado al rey Felipe VI a tomar la iniciativa. El monarca se ha embarcado en una ronda de contactos discretos con antiguos presidentes del Gobierno. Y entre los temas tratados, se ha puesto sobre la mesa el posible regreso a España de Juan Carlos I.

Según varios medios, el rey se ha reunido recientemente con Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Cuatro figuras clave de la historia política reciente de España. Cuatro visiones distintas, pero todas con influencia. Los encuentros se han mantenido bajo una estricta confidencialidad. Y el tema principal de la reunión ha sido el actual terremoto político que sacude al PSOE y al Ejecutivo, que tiene como protagonista a Santos Cerdán. Sin embargo, también se ha abordado un tema especialmente sensible: el retorno del rey. No el de Aragorn, sino el del emérito Juan Carlos I.

Juan Carlos I
Juan Carlos I

Felipe VI tantea a los expresidentes del Gobierno para el regreso de su padre a España

Juan Carlos I, exiliado en Abu Dabi desde 2020, tiene ya 87 años. Padece una artrosis degenerativa severa. Algunas fuentes apuntan incluso a un incipiente deterioro cognitivo. Requiere asistencia médica permanente. Y ese sería uno de los principales motivos que empujan a su hijo a intentar facilitar su vuelta.

Felipe VI le habría prometido a su padre que podría regresar a España en dos escenarios muy concretos: si necesitaba una operación de alto riesgo o si se enfrentaba a una enfermedad terminal. Aunque oficialmente ninguno de estos dos supuestos se ha confirmado, el estado de salud del emérito parece estar cada vez más delicado. Se sabe de su artrosis y también de su declive cognitivo. Y aunque se ha estado valorando un posible traslado a Cascais, Portugal, Felipe propone que se instale de forma definitiva en España, sin escalas.

El retorno del rey emérito podría estar muy cerca

En este contexto, el rey estaría buscando apoyo político y legitimidad social para evitar una nueva crisis institucional. La figura de Juan Carlos I sigue siendo polémica, marcada por sus escándalos financieros. Pero también hay sectores que siguen viendo en él a un símbolo de la Transición y un actor clave en el establecimiento de la democracia.

Juan Carlos I
Juan Carlos I

Las conversaciones con los ex presidentes no han sido fáciles. Cada uno mantiene su propia posición respecto al papel del emérito. Pero según las fuentes consultadas, ninguno de ellos ha mostrado una oposición frontal. Felipe VI, por su parte, sabe que no puede dar un paso sin respaldo político. Y aunque los escándalos del pasado pesan, el rey sabe que el tiempo corre. Su padre está cada vez más débil.