Letizia siempre ha sido una mujer meticulosa con su imagen. Su papel como reina le exige mostrarse impecable en cada aparición pública, y eso incluye desde su forma de vestir hasta el cuidado de su cuerpo. No es casual que haya sido considerada una de las reinas más elegantes del mundo: combina a la perfección prendas de diseñadores españoles con marcas asequibles como Inditex, y de vez en cuando recurre a firmas internacionales como Carolina Herrera. Pero si algo ha generado titulares en los últimos años no ha sido su estilo, sino su impresionante forma física, que suele dejar al descubierto cuando llega el verano. A sus 53 años, presume de una figura atlética fruto de la constancia, una alimentación equilibrada y ejercicio diario.
La última vez que su físico acaparó atención fue durante la visita de Estado de los reyes a Egipto, cuando los medios internacionales no tardaron en comentar la musculatura de sus brazos. “Cuando se trata de un físico tonificado, Letizia se lleva la corona”, llegó a titular una revista extranjera. Y no les falta razón. La esposa de Felipe VI entrena cada día con un preparador personal en el gimnasio de Zarzuela, y aprovecha los jardines y caminos de la finca para correr o hacer rutas al aire libre.
Letizia practica escalada todas las semanas dentro de casa
Según reveló la periodista Paloma Barrientos, la reina habría mandado construir un rocódromo de 12 metros junto al palacio para practicar escalada sin necesidad de salir de casa. “El secreto de sus brazos no son las pesas, es la escalada”, explicó en un programa de radio. Un deporte exigente, pero perfecto para mantener el tono muscular y la agilidad, algo que, según expertos, se consigue con tan solo una hora semanal.
Antes de su matrimonio con Felipe, Letizia no mostraba demasiado interés por el deporte. Sin embargo, tras convertirse en princesa, comprendió que su imagen debía estar a la altura de su nuevo papel y decidió cambiar de hábitos. Su esposo, apasionado del esquí y la vela, fue una influencia determinante. Con el tiempo, el ejercicio se convirtió en una parte esencial de su rutina, y hoy es casi una obsesión saludable. En palabras del propio Felipe cuando aún era príncipe: “Hacer deporte y sentirme bien físicamente es fundamental”. Ella parece haber hecho de esa frase su lema personal.
