Zarzuela ya se prepara para una cita muy importante, los Premios Princesa de Asturias, donde Leonor es la gran protagonista. En este año se espera una gran novedad y es que Felipe VI dejará de protagonizar el cierre de la gala con su discurso, ahora recaerá en manos totalmente de su hija mayor, la futura heredera. Sin sobreexponer a sus hijas, los reyes quieren que poco a poco vayan adquiriendo mayores compromisos con la institución sin descuidar sus respectivas formaciones, lo más importante en estos momentos.
Una vez más se ha confirmado la presencia de Felipe VI, Letizia y la infanta Sofía en los premios Princesa de Asturias, aunque se espera que algún año vaya ella sola o en compañía de su hermana pequeña. Poco a poco los monarcas irán retirándose de este acto, aunque por ahora prefieren acompañarla porque no la ven preparada para asumir todo el peso ella sola.
Letizia cree que Leonor está demasiado "verde"
Así este viernes 24 de octubre, la familia real al completo reaparecerá en el teatro Campoamor de Oviedo, y se hospedarán esa noche en el hotel La Reconquista, como todos los años. Según fuentes cercanas a Zarzuela, se esperaba que este 2025 la princesa debutase por primera vez en solitario, sin la compañía directa de sus padres. Sin embargo, tal y como se puede leer en la agenda institucional de los monarcas, Felipe VI y Letizia acompañarán a su hija, también lo hará la infanta Sofía, quien no asistirá este viernes a clase. Ella irá directamente a Asturias desde Lisboa. De esta forma, los monarcas refuerzan la imagen de unidad familiar y apoyo institucional que caracteriza a la Casa Real.
No se ha confirmado la presencia de la reina Sofía, pero se espera que también esté presente en este acto, simbolizando la continuidad del a tradición. Además, a la emérita le hace mucha ilusión ver en primera persona el crecimiento de su nieta, de la que se siente muy orgullosa. Se espera que en los próximos años esta figura también desaparezca.
Parece que Letizia es una de las personas que ve a Leonor aún un poco “verde”, nos cuentan. Cuando era más pequeña recibía un pinganillo que le iba dictando el discurso. Está centrada en su formación militar y no tiene demasiado tiempo para prepararse estos premios como debería. Siente mucha presión y esta semana acabó rompiendo a llorar. Aunque poco a poco van cediendo el protagonismo a su hija, hasta que no sea más mayor y finalice sus estudios, continuará yendo a estos actos con sus padres.
