La infanta Sofía empieza a cobrar un mayor protagonismo en la corona. El pasado mes de abril cumplió la mayoría de edad y se decidió que empezase a ocuparse de algunos actos institucionales. Por ahora todos en compañía de Leonor, aunque el pasado fin de semana se reunió con el presidente de Portugal en solitario, y el pasado mes de diciembre tuvo una entrega de premios que presidió ella sola. Casa Real no quiere sobreexponer a sus hijas ni que sientan presión en momentos decisivos de su vida. Quieren que la princesa y la infanta se centren en sus respectivas formaciones, solo se ausenten en determinados casos importantes.
La benjamina de la familia continúa con sus estudios lejos de España. Le gusta el sistema educativo que recibió en el internado de Gales y quiere continuar con ese, por ello se decidió que estudiase en la Forward College, donde cursa un doble grado de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Aunque las clases empezaron a finales de septiembre, a mediados del mismo mes ya se instaló en la residencia de estudiantes donde vive para compartir tiempo con sus compañeros. Eran unas clases para crear conexiones.
La infanta Sofía está harta de vivir a la sombra de Leonor
Está muy ilusionada con sus estudios y centrada en ello, no obstante, como le sucede a su hermana, siempre que Casa Real requiere sus servicios debe abandonarlos. Sin ir más lejos el pasado 12 de octubre para asistir al desfile de las Fuerza Armadas. Acompañó a su padre y a su hermana, aunque ella fue una mera espectadora, como Letizia, pero en esta ocasión participó por primera vez en el besamanos.
También estará presente en los Premios Princesa de Asturias, como todos los años, aunque por obligación y por el amor hacia su hermana porque realmente le gustaría no ir. Siempre que asiste a un evento con Leonor la hacen sentirse una eterna segundona. Como si ella no importase para nada en la corona. La visten como una mujer de cuarenta o cincuenta años y no le dejan usar tacón alto porque ya es demasiado alta, no quieren que destaque por encima de su hermana. La gran protagonista es Leonor, ella solo una acompañante.
Sofía ha confesado a Letizia y a Felipe VI que la hacen sentir muy mal. Si acude a estos actos quiere tener su personalidad y poder brillar también, aunque entiende que no debe ensombrecer a su hermana porque es la futura heredera.
