La reina Letizia es una mujer que hace lo que quiere. No permite que nadie le diga qué hacer. Ni asesores, ni protocolo. Todo lo hace a su manera. Siempre con el control absoluto de cada detalle. Porque ella tiene claro quién es: la reina, y por tanto, quien manda.

Pero Letizia también tiene muy claro cuándo deja de ser reina. Y eso ocurre en su tiempo libre. En esos momentos, la consorte desconecta totalmente de su papel institucional. Necesita ese descanso para seguir lidiando con su exposición pública. Y cuando decide que no trabaja, no hay acto que la haga cambiar de opinión.

Letizia se toma su papel de reina como un trabajo

Un ejemplo ocurrió en 2014, cuando fue al cine con el rey. Un niño se acercó a pedirles una foto. Letizia se negó rotundamente. Le dijo que no estaban trabajando. El pequeño se fue decepcionado. Felipe intentó disculparse, argumentando que, si aceptaban, tendrían que fotografiarse con todos los niños de la sala . Pero la reina fue clara: "No estamos trabajando".

Felip i Letícia comprant crispetes / La Sexta
Felipe y Letizia en el cine / La Sexta

Con los años, ha reafirmado esa posición. Letizia no trabaja los fines de semana si puede evitarlo. Prefiere desaparecer del foco público. Solo asiste a actos si son estrictamente oficiales. Si no, se queda en casa, con su rutina y sus cosas, o se va de escapada de fin de semana.

Eso es exactamente lo que ha ocurrido este fin de semana. Su hija, la princesa Leonor, termina este domingo 13 de julio su formación en la Armada. Después de meses navegando en el Juan Sebastián Elcano, llega a Marín para poner fin a una etapa. Pero los reyes no estarán allí para recibirla. Han decidido no asistir a su llegada. La razón oficial es que no quieren eclipsarla.

La princesa Elionor al Blas de Lezo / Casa Reial
La princesa Elionor al Blas de Lezo / Casa Reial

Mientras tanto, el rey Felipe ha viajado al Reino Unido. Así lo informó el medio especializado iusport.com. El motivo: asistir a la final de Wimbledon, donde juega Carlos Alcaraz. Un evento deportivo de alto perfil. Y una oportunidad para reforzar su imagen cercana y moderna.

La reina Letizia no hace apariciones en domingo si no es un acto oficial

Letizia, sin embargo, no ha querido acompañarlo. Ha preferido quedarse en Madrid con su aire acondicionado. En su espacio y su rutina de fin de semana. Donde no se la ve ni escucha, y donde nadie le exige nada.

Porque, igual que no quiso hacerse una foto con un niño en el cine, tampoco quiere viajar en domingo. Para ella, ese día es sagrado. Y si no hay obligación oficial, no hay viaje, ni acto, ni rey que la convenza.