Como suele ser habitual cada año, el núcleo duro de la familia real pasa estos días en Palma de Mallorca. Y como siempre, se instalan en el palacio de Marivent. Se trata de un complejo que pertenece al Gobierno Balear, que cada año es prestado a la monarquía por estas fechas.
Un alojamiento que no le sale gratis a la corona. A cambio, las autoridades exigen a los reyes que den visibilidad a la isla y que se dejen ver con su gente. De ahí las recepciones oficiales en palacio, o los paseos de Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina emérita por algunos mercadillos de la isla, o haciendo acto de presencia en algún evento festivo.

La reina Letizia no está cómoda en Mallorca
En las últimas semanas ha saltado la noticia de que el Gobierno quiere recuperar el palacio para los ciudadanos. Esto implicaría el cese de las visitas y el uso de las instalaciones por parte de la familia real. Una posibilidad que la reina Letizia celebra. La reina no es feliz en Palma de Mallorca. Se siente obligada y muy incómoda. No le van los paripés. Y los que se organizan cada año durante su estancia todavía menos.
Además, su relación con el rey Felipe VI es nula. Tal y como han afirmado expertos en la monarquía como Pilar Eyre o Jaime Peñafiel, “son un equipo de trabajo”. En público aparentan ser la pareja perfecta, pero en privado la cosa cambia. Y desde que Leonor, por su formación militar, y Sofía, por su paso por el internado de Gales, dejaron de vivir en Madrid, los reyes hacen vida por separado. En el día a día, según numerosas fuentes, Letizia vive instalada en el Pabellón del Príncipe, lugar que ha sido residencia habitual de los reyes y sus hijas. Mientras que Felipe se ha trasladado a los aposentos de su madre, la reina emérita Sofía.

Vidas por separado, también en Marivent
Este mismo modus operandi siguen en Marivent. Mientras Felipe se ha instalado en el edificio principal, donde acostumbra a estar su madre, Letizia y sus hijas se quedan en la masía Son Vent, cercana al palacio de Marivent. De esta forma la reina evita cruzarse a Sofía y Felipe, a la vez que puede seguir su propia agenda. “La señora tiene otra vida, sus amigos, no están juntos”, apuntan fuentes del personal contratado en el palacio para la estancia real.
Al margen de sus encuentros con amigos y conocidos, Letizia se queda siempre en la casa con sus hijas. Y no sale si no es estrictamente obligatorio por protocolo. Por un compromiso o para las típicas fotografías donde se las ve promocionando la isla con sus hijas y su suegra.