La Copa del Rey Mapfre de Vela vuelve a ser protagonista en Mallorca. Una edición muy esperada. Especialmente porque se rumoreaba que este año Leonor, la princesa de Asturias, podría tener un papel más visible. Pero su ausencia ha causado malestar.

Felipe VI compite de nuevo a bordo del Aifos 500, el icónico velero de la Armada Española. Es una tradición que mantiene viva, como lo hicieron antes su padre, Juan Carlos I, y su abuelo, Juan. La competición, que reúne a más de 130 equipos de 24 países, es uno de los eventos más importantes del verano para la familia real. Pero no para Leonor.

Felipe regata
Felipe VI en una regata

Ni rastro de la princesa Leonor en el Club Náutico

Mientras el monarca disfruta del mar, los focos se han girado hacia su hija mayor. Se esperaba que, tras completar su formación en la Escuela Naval Militar de Marín, la princesa se implicara más en actividades náuticas. No ha sido así.

Leonor no ha puesto un pie en el Club Náutico de Palma. Ni para saludar a los regatistas. Ni para acompañar a su padre. Ni para presidir acto alguno. Su ausencia ha sido total. Y eso ha molestado, y mucho, a los socios del club.

Los socios no entienden esta indiferencia. Consideran que Leonor, como heredera al trono, debería participar en los eventos que forman parte de la tradición real. Especialmente aquellos que su padre vive con tanta pasión.

La princesa Leonor en el Blas de Lezo / Casa Real
La princesa Leonor en el Blas de Lezo / Casa Real

Molestos con la heredera y con la reina Letizia

La situación tiene un trasfondo más profundo. La reina Letizia nunca ha querido que sus hijas se relacionen con el mundo náutico. Ha evitado que participen en las costumbres borbónicas más arraigadas. Según fuentes del club, Letizia incluso se negó a que sus hijas recibieran clases de vela como sus primos. La reina Sofía se ofreció a pagarlas. Letizia dijo no.

Esto ha creado una brecha. En el club consideran que la reina ha querido alejar a Felipe de sus amigos, de su entorno, y de su historia familiar. La vela, para muchos, es símbolo de esa identidad que Letizia ha querido borrar. Por eso, cuando no ven a Leonor, sienten que se repite el patrón. Piensan que la futura reina está siendo criada al margen de los valores y pasiones que han definido a la familia real durante décadas.

Está por ver si este sábado 2 de agosto, día de entrega de premios, hace acto de presencia. Por el momento no hay noticias sobre ello, lo que tiene muy molestos a los socios del Club Náutico de Palma de Mallorca. Algunos aún creen que Leonor podría aparecer, aunque solo sea por compromiso institucional. Pero por ahora, no hay confirmación.