La relación entre Felipe VI y Letizia siempre ha estado bajo el foco. Desde su boda en 2004, las dudas no han cesado. Siempre ha rondado la pregunta de si lo suyo es realmente un matrimonio por amor o si, por el contrario, es un pacto de conveniencia. Durante años, se ha especulado sobre su distanciamiento. Y aunque siguen cumpliendo con actos oficiales, muchos expertos como Pilar Eyre o Jaime Peñafiel aseguran que no hay vida de pareja entre ellos.
Dicho distanciamiento habría empezado en 2012, cuando atravesaron una fuerte crisis. Se dice que fue a raíz del caso Nóos. Letizia presionó para alejar a la infanta Cristina de la familia real. Y aunque Felipe sabía que era lo más conveniente, le habría dolido que la consorte presionar para la ruptura de relaciones.
Lo de Felipe VI y Letizia habría sido un pacto desde el principio
La periodista Maica Vasco es otra de las que sostiene que la boda fue un arreglo político y mediático. El rey necesitaba una mujer con buena imagen, capaz de asumir el papel de reina y darle descendencia. A cambio, Letizia tendría estatus, protección y un rol histórico. Amor, según estas fuentes, nunca hubo.
Asimismo, las revelaciones de Jaime del Burgo también sugieren un acuerdo. El abogado aseguró que hubo fue una relación extramatrimonial entre él y la reina Letizia, y que Felipe VI lo sabía. De ser así, no sería una infidelidad, sino una especie de acuerdo abierto.
Pero hay algo más que podría explicar muchas cosas. Laura Rodríguez siempre ha deslizado que Felipe podría ser homosexual. Y ahora, el periodista Joaquín Abad, autor del libro ‘Los novios de Felipe VI’, revela supuestos datos que confirman esta versión. En su obra, asegura que el rey ha mantenido varias relaciones con hombres a lo largo de los años.
Felipe habría conocido a uno de sus amantes en Marrakech
Entre esas historias, Abad destaca una en particular: un joven marroquí de 20 años. El rey habría conocido al chico en una finca privada alquilada en Marrakech. Según el autor, Felipe, Casa Real reservaba la finca para que el monarca pudiera “escapar de los problemas de España” y encontrar tranquilidad. Allí conoció al joven, quien trabajaba como encargado del lugar.
El vínculo entre ambos habría sido especial. “Ha ido varias veces”, afirma Abad, dando a entender que no fue un encuentro aislado. La finca, grande y apartada, habría servido de refugio. Un lugar donde Felipe podía alejarse de su papel institucional y ser él mismo.
Este joven se suma a una lista de supuestos amantes. Todos hombres. En total, Abad enumera diez nombres en su libro. La mayoría, relaciones breves pero intensas. Estas revelaciones reavivan el debate sobre la verdadera orientación sexual del rey y sobre la naturaleza de su matrimonio.